Mercadeo de cargos con sueldos públicos en Orense: «Esto es chantaje puro y duro»

En la conversación, adelantada este fin de semana por el periódico 'La Región' y a la que ha tenido acceso ABC, se escucha cómo el asesor del alcalde se disculpa con Dibuja por la oferta que tuvo que hacerle. «Me obligaron a hacerla», se escucha perfectamente. Y preguntado por la concejala por el muñidor de la propuesta, Álvarez señala: «Gonzalo», refiriéndose al regidor. «Me citaron a alcaldía» , añade, «yo fui un mensajero (…) sabes que este tipo de cosas no van conmigo pero bueno, a veces uno tiene que hacer este tipo de labores para evitar males mayores y dije da igual, sé que si no lo hago yo se lo mandan hacer a otro» .

«Esto roza el chantaje puro y duro» , replica la concejala; «ya te digo, pero bueno, es lo que hay», se justifica Álvarez. Dibuja no se muerde la lengua: «Lo normal es que me llame o el señor Gonzalo Jácome o el señor Armando Ojea [teniente de alcalde y mano derecha del regidor] y tengan las pelotas de decirlo». La concejala pregunta, además, por los detalles de la maniobra: «¿Además en qué consiste? ¿[Al alcalde] le da igual quien dimita? ¿Tengo que dimitir yo?». «Da igual», recibe como respuesta.

Según han confirmado a ABC distintas fuentes, esta no es la primera llamada que se realiza para intentar convencer a la concejala Dibuja o a alguno de sus tres compañeros del sector crítico para que entreguen sus actas de concejales. La petición de renuncia viene acompañada con una oferta económica en forma de puesto de asesor con cargo a fondos públicos.

La situación del Gobierno local de Orense es dantesca. A finales de agosto, cuatro de los siete concejales de Democracia Orensana denunciaron su gestión a la fiscalía y abandonaron el equipo de gobierno. El PP, cuyos siete votos hicieron alcalde a Jácome, también se apartó y rompió la coalición. La denuncia fue archivada en enero, pero ninguno de sus críticos regresó al Ejecutivo, que hoy componen el alcalde y dos ediles que aún le son fieles, Armando Ojea y Telmo Ucha. Al resto los llama por sistema «traidores». A pesar de que intenta vender una gestión normal del día a día en el ayuntamiento, la carga de trabajo desborda al minigobierno orensano. De ahí esta maniobra recogida en la conversación telefónica, que busca que uno de los críticos deje libre su acta para que la ocupe el siguiente en la lista, Antonio Fernández, en nómina del ayuntamiento como asesor y leal a Jácome.

En conversación con ABC, María Fernández Dibuja asegura que «desde finales de noviembre» personas próximas al alcalde lleva contactando a su entorno , trasladándole esta oferta: que entregue su acta de concejal a cambio del puesto de asesor. La concejala, que en la actualidad no tiene asignación municipal alguna salvo la asistencia a los plenos, ha declinado siempre la tentadora propuesta. Llegaron a llamar por teléfono «a un familiar muy próximo» para «hablar con él» y explicarle la situación. Quien contactó «fue un empresario próximo al alcalde, que día sí, día también, pululaba por alcaldía» cuando la edil formaba parte del Gobierno.

«Vienen a por mí porque soy mujer y el eslabón más débil» , dado que el resto de concejales críticos de Democracia Orensana «tienen un empleo o ingresos fijos». Dibuja, que lleva en el partido «desde antes de que le pusieran el nombre», admite que no conoció la verdadera naturaleza de Pérez Jácome hasta que entró como concejala de comercio y seguridad ciudadana en el Gobierno local. A pesar de las presiones, asegura que «no pasa por mi cabeza dimitir». «Lo estamos pasando mal, es un maltrato continuo». Pero no cederán, garantiza.

La oposición exige mayoritariamente la dimisión del alcalde . Desde el PSOE, su portavoz Rafael Fernández Villarino se apoyó en la publicación de estas grabaciones para exigirle al PP que apoye la moción de censura con la que los socialistas vienen amagando desde hace semanas. Los populares llegaron a mostrarse favorables a la moción, pero reclamaron un Gobierno de coalición junto a PSOE y Cs, dejando fuera a los nacionalistas. Villarino descartó esta posibilidad, que no le fue autorizada ni por la dirección regional ni por la federal.