Vox mantiene sus candidaturas sin cambios pese al ruido interno

Según aseguraron a ABC fuentes próximas a Vox, Morado —fichaje estrella de la gestora coruñesa para el 5-A— presentó su renuncia el pasado domingo, y solo presiones desde la dirección nacional del partido llevaron a que reconsiderara su decisión para, finalmente, mantenerse al frente de la papeleta. El sector crítico de Vox Coruña expresó a ABC su «estupor» ante lo sucedido , defendiendo la necesidad de «reunificar» el partido, para lo que recomendaron «retirarse de estas elecciones y trabajar a fondo pensando en las próximas municipales».

En Pontevedra repetirá el empresario Antonio Ramilo Rodríguez , hijo del exalcalde de Vigo durante el franquismo. Las mismas fuentes aseveraron que Vox llegó a ofrecer la candidatura al general Antonio Budiño , cabeza de lista por la provincia en las pasadas elecciones generales, y que este habría aceptado inicialmente. Sin embargo, la intentona de la dirección nacional de «hacerle el equipo» a Budiño llevó no solo a que renunciara a esta candidatura sino a que decidiera abandonar Vox. Solo una conversación de urgencia con Abascal evitó su salida inminente, aunque según ha podido saber ABC la efectuará una vez tengan lugar las elecciones autonómicas.

La exmilitante del PP María Jesús Fernández encabezará la lista por Orense, mientras que la ingeniera Sonia María Teijeiro hará lo propio por la candidatura de Lugo. El presidente nacional de Vox, Santiago Abascal, presentó a los candidatos a las autonómicas este pasado jueves en un acto en un polígono de Mos (Pontevedra).

Mediante un escrito remitido a ABC, Antonio Budiño niega que Vox le ofreciera en ningún momento formar parte de la candidatura de las próximas elecciones autonómicas. «Esa oferta nunca existió» , sostiene el general en la reserva. Además, matiza que nunca ha sido militante de Vox sino que se integró en las listas de las dos convocatorias electorales a las Cortes del pasado año en calidad de independiente. «Lo acepté muy honrado, orgulloso y agradecido», apostilla. Las fuentes de Vox consultadas por ABC insisten en que el nombre de Budiño era manejado internamente como el mejor posicionado para encabezar la candidatura a la Xunta , «por su formación y por la imagen que transmitía». Al mismo tiempo lo señalan como un hombre de la más estrecha confianza de Santiago Abascal.

Sin embargo, Budiño sí reconoce que se ha distanciado con Vox Pontevedra desde el nombramiento de la nueva gestora provincial, por haber en ella «personas que no son en absoluto de mi confianza». Esta decisión la adoptó «finalizadas las elecciones del 11 de noviembre», y así se la comunicó a Santiago Abascal. «Le dije que por solidaridad y lealtad hacia las personas que me habían apoyado fielmente en mi campaña, declinaba todo compromiso presente o futuro con Vox Pontevedra, en tanto en cuanto la composición de la gestora de esa provincia fuese la que es» . Es decir, un hipotético regreso estaría condicionado a cambios en este órgano interino del partido.