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Juicio Diana Quer

Nueve testigos tumban la versión del Chicle: No robó gasoil a nadie

La estrategia del Chicle se desmorona. Nadie escuchó a Diana gritar aquella noche porque no estaban en los coches

El Chicle sonríe al oír una de las declaraciones MUÑIZ

Patricia Abet/Cruz Morcillo

Hasta nueve testigos echaron ayer por tierra la versión de José Enrique Abuín para librarse del asesinato de Diana Quer, porque ninguno de ellos —todos feriantes en las fiestas de A Pobra— advirtieron que alguien les hubiera robado combustible de sus caravanas la noche ... del crimen. Según la estrategia de defensa del acusado, José Enrique Abuín salió esa noche de casa cargado con cuatro garrafas vacías que pretendía llenar con el gasóil de los camiones de los feriantes. En su declaración ante el jurado popular el acusado mantuvo que llegó a rellenar dos de ellas y que se encontró con Diana de frente cuando las iba a meter en la maleta del coche. Ese fue, insiste el Chicle, el detonante para abalanzarse sobre la chica, agarrarla por el cuello y asfixiarla «de manera accidental». Pero sus palabras no concuerdan con lo que los testigos de aquella madrugada recuerdan . Ninguno de ellos advirtió que esa noche les faltase gasoil de sus depósitos. Ninguno resultó ser víctima del Chicle ni de su rutina delincuencial, solo Diana.

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