El Gobierno recoge el guante de la Xunta y estudiará asumir el peaje de Redondela

Fue el propio Mariano Rajoy quien lo anunció ayer, en una demostración de que Moncloa no solo no desoye las demandas que le llegan de Santiago, sino que se abre de brazos para atenderlas. Protagonista de la inauguración de la ampliación del Puente de Rande, el presidente del Gobierno avanzó que en la próxima reunión de la comisión mixta de la AP-9, prevista para el mes de enero, su equipo «estudiará» los precios entre el barrio de Teis y la salida de Redondela , un trayecto que en la práctica funciona como circunvalación del área urbana de Vigo.

Hace menos de dos semanas, durante la visita del ministro Íñigo de la Serna a Compostela, la Xunta ya había intentado introducir la prima del peaje en la agenda de Fomento, pero sin recibir demasiado interés en contrapartida. De la Serna avisó entonces de que en su departamento no se estaban «abriendo procesos de bonificación» y que, en todo caso, cualquier incremento del gasto público se tendría que ver compensado con un pico de las tarifas en la AP-9 «por varios años», como de hecho se empezará a aplicar a partir del 1 de enero.

Pero no fue lo único que condicionó el clima previo al estreno de Rande. Antes de que Rajoy, Feijóo, de la Serna y la expresidenta del Congreso Ana Pastor descolgaran la cortina de la ampliación, Galicia ya conocía que el próximo martes los peajes iban a subir un 1,9 por ciento —en consonancia con el IPC—, y otro 1,9 a lo largo de 2018, aunque en una fecha aún por determinar.

Y la gran incógnita es, ¿de quién es la responsabilidad del nuevo incremento? Muchos dedos apuntan el exministro de Fomento socialista José Blanco, al que acusan de firmar la autorización de las tarifas dos días antes de las elecciones generales del 2011. El ahora eurodiputado, sin embargo, salió el pasado viernes a defenderse y a acotar su cuota de culpa únicamente al 25% de la subida, acordada en su momento con la concesionaria para financiar tanto las obras del Puente como la reforma de la AP-9 a su paso por Santiago.

Aún así, la polémica que envuelve a los peajes no logró ensombrecer un acto marcado por cordialidad institucional entre los Gobiernos de España y Galicia. Rajoy destacó que Galicia está «en marcha», gracias a la colección de inversiones y proyectos que el Estado, bien está ejecutando, o bien tiene previsto acometer en un futuro próximo. Por ejemplo, el presidente desveló la aprobación del proyecto de construcción del enlace orbital de Santiago, presupuestado en 27 millones y llamado a conectar la AP-9 con la A-54 y el aeropuerto de Lavacolla. Esas y otras intervenciones, como el vial que deriva a la Ciudad de la Cultura, suman un total de 798 millones de euros invertidos por el Estado en carreteras de Galicia.

Y todo sin contar el AVE. Rajoy volvió recalcar ayer el «compromiso firme» de su gabinete con la llegada de la AltaVelocidad a Galicia en 2019. Antes, en 2018, está prevista la finalización del tramo entre Zamora y Pedralba . «Estamos trabajando en todos los tramos a pleno rendimiento a pesar de la dificultad técnica», aseguró.

Compromisos al margen, el verdadero protagonista de ayer no fue sino la silueta de Rande, el primer puente atirantado del mundo que se amplía mientras fluye el tráfico. Un hito para la ingeniería civil que, dos años y medio y 192 millones después, podrá gozar de hasta un 42% más de capacidad, incrementando su actual cuota de 60.000 vehículos diarios a aproximadamente los 90.000.

La apertura de las «alas» es hoy una realidad en gran medida debido al «ritmo aceleradísimo» que adoptaron los trabajos en los últimos meses, recordó Feijóo, que hizo una mención especial a Nicolás González, el operario fallecido como consecuencia de un accidente laboral . Ahora, añadió el dirigente autonómico, tanto el área de influencia de Vigo como toda Galicia se aprovecharán de una «nueva plataforma» capaz de aportar un nuevo soplo de «cohesión territorial y dinamismo económico».

A pesar de ello, la Xunta no renuncia a nada que tenga que ver con la AP-9 . Desde luego no al diálogo con Fomento, una «nueva forma de gestión», destacó Feijóo, que ha reportado «importantes resultados» para Galicia. Su traducción es la comisión mixta. En enero, le espera el peaje de Redondela.