Feijóo premia la labor crítica de Tellado con la secretaría xeral del PP

Después de meses de especulaciones y quinielas, Alberto Núñez Feijóo terminó de deshojar la margarita el viernes a última hora , cuando comunicó a medianoche al, a la sazón portavoz del PPdeG, su intención de auparlo como su mano derecha. Este es el premio a un intenso trabajo de crítica hacia los rivales y de conocimiento de la estructura interna de la formación en los últimos años, desde que asumiese la encomienda de ser su cara visible en septiembre de 2014 tras la renuncia de Paula Prado.

Tellado no había entrado en ninguna de las quinielas que habían circulado acerca de la mayor incógnita que había que despejar en este congreso. Los nombres que se barajaron eran los de los conselleiros José Manuel Rey Varela y Ángeles Vázquez , así como el del líder de la oposición en Santiago, Agustín Hernández. El presidente del PPdeG tiró de metáfora futbolística para explicar el nombramiento del diputado ferrolano. «Puede que no sea Cristiano Ronaldo ni Messi. Quizá lo deberíamos comparar con Iniesta, porque es un capitán que hace mejores a los que juegan junto a él». Sobre el desafío de ocupar el puesto de la persona que más años ocupó la secretaría del PPdeG, Feijóo indicó que «Miguel tiene más experiencia de la que tenía Alfonso cuando llegó , y lo conozco mucho más de lo que conocía a Alfonso cuando empezamos juntos».

El nombramiento del parlamentario apareja una relativa «simplificación» de la estructura del partido. Desaparece la figura del vicepresidente y del portavoz , y será el propio Tellado el que retenga sus competencias. En un rango inferior se colocarán los cuatro vicesecretarios de la formación.

La única pista sobre el perfil que ocuparía el cargo la dio el propio Rueda, que señaló en su intervención que «él ya sabe quién es y se le nota en la cara que está feliz. Si nadie se ha dado cuenta es que no son muy observadores». De este modo, el nuevo secretario general también quiso dedicar las primeras palabras desde el puesto a su antecesor , y repitió las mismas palabras que había pronunciado sobre él apenas día y medio antes. En el mismo sentido, se mostró agradecido a Núñez Feijóo por la confianza depositada en el nombramiento y marcó como objetivo empezar a trabajar inmediatamente. «Tenemos unas elecciones en 50 días y hay que prepararlas lo antes posible» , subrayó.

El discurso de Alberto Núñez Feijóo sirvió como una arenga a las filas populares de cara a los intensos meses que tienen por delante, tanto para los comicios generales como, muy especialmente, para los autonómicos. En este sentido, el líder del PPdeG presentó el cónclave autonómico como el «principio de un gran éxito» y se presentó a sí mismo «igual de agradecido e igual de motivado que en enero de 2006». Sobre esto, subrayó que «sabemos que es difícil, pero estamos convencidos de que podremos gobernar por tercera vez».

El presidente pidió para revalidar su mayoría «el apoyo de todos», incluyendo «a los que nos han dejado de votar y los que están pensando si votarnos por primera vez porque no les gusta la nueva política que han visto en los últimos tiempos». Tras volver a ser crítico con las formaciones emergentes «que deciden sus candidatos desde Madrid y Barcelona», Feijóo reivindicó las esencias de la fundación del PPdeG. «Somos un partido rural y comprometido con el mar, y queremos seguir siendo el partido que más se parece a Galicia», recalcó.

Muchos fueron los dirigentes populares que arroparon al presidente en la jornada de ayer, pero el que más relevancia tuvo en el desarrollo del Congreso fue el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que intervino para reivindicar «el autonomismo integrador y bien entendido» de Feijóo, del que señaló que «cuando pide la palabra en los órganos de dirección del Partido Popular, todos callan porque saben que lo que va a decir es importante» . El líder gallego respondió a su homólogo castellano-leonés, recordó las dudas con las que afrontó Herrera las últimas autonómicas y las comparó con las suyas propias. «En su día le dije a Juan Vicente que no sería responsable el no presentarse a la reelección. Después de eso yo tampoco podía irme», ironizó.