Caballero reta a Feijóo a «poner fin a la empresa de los Baltar en la Diputación de Orense»

Caballero insiste, así, en el mensaje que lanzó este viernes desde Ferrol, al albur del órdago de Ciudadanos, que reclama al PP que aparte a Baltar para darles su apoyo en la Diputación . Como ya hizo en la ciudad departamental, ha vuelto a reclamar un «pacto por la regeneración» , fórmula que encubre el clásico pacto de perdedores para que se unan, en torno al socialismo, el resto de fuerzas – Cs, BNG y DO-, y promuevan un desalojo de los populares en la institución provincial.

«En Orense nos jugamos o caciquismo y nepotismo o regeneración y futuro», ha insistido esta mañana Caballero, que ha apelado directamente a Ciudadanos: «Tienen a nivel de Estado una prueba de fuego en Orense» . Caballero ha mencionado específicamente a Albert Rivera, líder de la formación naranja, al considerar que lo que suceda en la ciudad de As Burgas «se va a reflejar también» a nivel nacional. «La prueba de fuego la tiene también el presidente de la Xunta», ha subrayado. «Tenemos encima de la mesa un reto político para conseguir un cambio histórico en la Diputación de Orense», ha asegurado.

Caballero ha aprovechado su alocución para sacar pecho por los resultados electorales de las convocatorias del 28-A y el 26-M, que dejan al partido «en condiciones de gobernar en 6 de las 7 ciudades», mantener tres de las cuatro diputaciones y aspirar a sumar la de Orense. Para el líder del PSdeG, en esa doble vuelta electoral «se plasmó, frente al estereotipo de que Galicia es de de derechas» que «la mayoría social es de progreso y encabezada por el PsdeG».

La mira está puesta ya en las autonómicas de 2020 . «Nosotros estamos preparados y queremos el cambio, porque Galicia merece un futuro mejor. No nos vamos a resignar al diagnóstico y el relato que el PP quiere para Galicia», que entiende que «empieza a despertar a una nueva realidad». Los mayores aplausos los ha arrancado al referirse al triunfo de su partido en Vilaba, «donde Fraga decía que empezaba todo. ¡En Vilalba se acaba todo! ¡Ahí se acaba todo! », ha proclamado.

Caballero se ve con fuerzas y, en la misma medida, ve agotado a Feijóo, que entiende que «en los últimos tres años no ejerció como presidente de la Xunta», sin actividad legislativa, poniendo Galicia «al servicio de los intereses del PP», con un paréntesis de «dos años decidiendo si quería seguir aquí» para finalmente decidir quedarse «siendo la muleta de Casado» . «Está en el fin de su ciclo político y él lo sabe. Tendrá que decidir qué quiere hacer de su trayectoria política. Le reconocemos a quien fue presidente de la Xunta y tiene legitimidad para ser presidente de la Xunta hasta el final de la legislatura su esfuerzo y trabajo. Pero queremos un cambio político, una Galicia distinta», ha arengado Caballero.

El líder del PSdeG, en la línea eufórica que mantiene desde el 28-A, que le ha convencido de que en Galicia se ha abierto un «nuevo tiempo político», que puede llevarle a la presidencia de la Xunta, ha confirmado que « en las próximas semanas, cuando los tiempos políticos lo marquen, tomaré posesión como miembro del grupo parlamentario ». No ha concretado más los plazos, pero sí ha indicado que Xaquín Fernández Leiceaga continuará como coordinador y portavoz, con él como presidente.

«¡Estamos preparados para ser primera fuerza política del país!», ha cerrado Caballero su intervención, de algo más de media hora.