Automoción y textil recibirán este año hasta 150 millones en planes de apoyo la innovación sin requerir garantías

El nuevo Plan Global concebido por el departamento de Economía e Industria para el sector de la automoción, valorado en 120 millones de euros y destinado a favorecer una actividad que mantiene a 40.000 empleados en Galicia, recoge entre sus iniciativas el plan re-Móvete Integral, que contempla una inversión de entre 35 y 40 millones para la planta viguesa de PSA-Citroën de cara a desarrollar nuevos modelos en Galicia (en concreto, se negocia la entrada de los nuevos modelos M3 y M4, de bajo coste; y el B58, un monovolumen sustituto del C4 Picasso). Además, el ejecutivo destinará partidas por un montante global de 60 millones -ampliables- para la industria auxiliar de cara a la innovación. También se apoyarán las ventas de vehículos para paliar la subida del IVA por parte del Gobierno central y los proyectos de eficiencia energética (vehículos híbridos y vehículos eléctricos).

En lo que se refiere al naval, que engloba a otros 14.000 trabajadores en Galicia, entre puestos directos e indirectos, el departamento dirigido por Javier Guerra concedió en 2009, a través del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), préstamos incentivables por valor de 13 millones de euros, que suponen un incremento del 32% con respecto al ejercicio de 2008, al mismo tiempo que se incrementaron en un 120% los avales, en un 76% las ayudas y en un 60% las solicitudes aprobadas. Desde la dirección xeral de Industria, Energía y Minas se elevó en un 28% el apoyo al clúster del naval.

Textil

En cuanto al textil, la Xunta concedió en 2009 un 137% más de avales que en 2008, con un alza del 86% en las solicitudes aprobadas, del 142% en los gastos e inversiones empresariales aprobados, del 102% en las ayudas concedidas, y del 251% de los préstamos movilizados, que pasan de 8 millones de euros en 2008 a 31 millones de euros en 2009.

El nuevo equipo de Economía e Industria, de la mano del Igape, generó en su primer año de mandato una inversión inducida de 1.500 millones de euros, elevando en un 60% el registro del año anterior. El tiempo medio de espera para dar respuesta a las peticiones realizadas por parte del tejido productivo se rebajó en un 80%: mientras en 2008 la demora era de un año, en el pasado año esta ratio se cerró en 53 días.