Finaliza sin acuerdo la negociación entre Alcoa y el comité tras más de 24 horas reunidos: «Estamos solos»

El presidente del comité, José Antonio Zan, ha denunciado en la mañana de este miércoles que los trabajadores están «solos», «abandonados por las administraciones» y ha aclarado que el motivo de que las conversaciones no hayan prosperado se debe a que la empresa se enroca en parar las cubas y no acceder a la venta del complejo de A Mariña para evitar el ERE . Además, Zan se ha quejado de que la empresa «se ha escapado» después de hacerles entrega del acta de desacuerdo de las consultas del ERE –cuyo periodo de negociación ha terminado este miércoles– con la intención de volver a reunirse sobre las 13.30 horas, mientras los trabajadores llevan «secuestrados» más de un día entero.

«Cómo pueden dejarnos aquí solos con una multinacional que se está riendo del Estado y la Xunta de Galicia. Muchas advertencias, muchos ultimátums , pero la empresa sigue haciendo lo que le da la gana», ha censurado, subrayando que «aquí tiene que venir alguien y actuar ya», sentencia.

Después de que la Xunta remitiese ayer una advertencia a Alcoa de que debía desistir del ERE para no incurrir en una actuación de mala fe, Zan ha cuestionado qué situación puede haber de «más mala fe que esta». «¿A qué tienen que llegar estos? ¿Tienen que acabar torturándonos también?» , clama.

«A qué está esperando el Gobierno, ¿a ver si de una vez aceptamos un ERTE y hundimos A Mariña lucense? Es una auténtica vergüenza cómo se está comportando con nosotros tanto la empresas como las autoridades. Nos han dejado tirado s», ha arremetido el representante de los trabajadores, recordando que el Gobierno «hace semanas que dijo que le daba un ultimátum» a Alcoa para que vendiese, pero «la empresa sigue haciendo oídos sordos», ya que «lo principal para ella es parar las cubas y aplicar un ERE o un ERTE, le da igual, porque sabe que sería un despido en directo o en diferido».

Sobre la oferta del grupo británico Liberty House , principal interesado en hacerse con el control de la planta, José Antonio Zan ha explicado que hace «hace más de dos meses que se interesó por la planta». «Si hubiera querido Alcoa, ya podríamos estar vendidos en vez de seguir un proceso de despido». Además, advierte de que este despido colectivo «le puede llegar a costar dinero a los contribuyentes», a pesar de que hay un comprador interesado en hacerse con la planta.

«Tendremos que seguir forzando y, si no hay avances, a partir de mañana habrá que seguir haciendo otra clase de presiones dentro de la materia sindical», ha avisado Zan. La reunión para alcanzar un compromiso debería concluir en las próximas horas, salvo un acuerdo para prolongar la negociación, pero los trabajadores han advertido de que seguirán «luchando» y de que no están dispuestos a «ceder ni un ápice» con el fin de que «las cubas no se paren», según el presidente de comité. El colectivo ha considerado que «esto no es el final de nada, sino el principio» y «ahora viene lo gordo, la lucha sindical dentro de la fábrica» de producción de aluminio primario.

La jornada del martes se desarrolló desde primera hora entre fuertes tensiones y presiones tanto por parte de la Xunta como de los propios representantes de los trabajadores para que la compañía atienda la oferta de la firma británica.

Al mediodía, tras la primera parte de la reunión en un restaurante de Lugo y mientras decenas de empleados de la fábrica se concentraban fuera en señal de apoyo a sus compañeros, Zan manifestó que los directivos de Alcoa «son expertos en estirar la cuerda al máximo» para alargar las reuniones. Así, en declaraciones a un grupo de periodistas, Zan acusó a los directivos de Alcoa de «torpedear el proceso de venta» de la factoría a la Liberty House.

Los directivos de Alcoa «quieren parar las cubas, y el comprador quiere que las cubas funcionando» , indicó Zan, quien advirtió también de que «si paran las cubas nos pasará lo mismo que al resto de las plantas» que Alcoa tenía en las fábricas de La Coruña y Avilés, que fueron vendidas en condiciones que ahora se investigan.

Pero no se quedó ahí en unas duras críticas que han continuado también hoy. El presidente del comité de empresa de la planta lucense acusó a la dirección de Alcoa de montar un «proceso fraudulento» y reclamó a la dirección de Alcoa negociar con el potencial comprador y representantes de la Xunta y del Gobierno central para alcanzar una solución y evitar despidos. «El Gobierno central debería decirles a estos señores que hace veinte años se les regaló una fábrica que estaba funcionando al cien por cien y no pueden dejarla tirada en el suelo y desguazada», protestó.

«Lo que no se puede permitir es que vengan aquí unos cuatreros a deshacer la industria de este país », reprochó Zan, quien expresó la voluntad de los trabajadores de «seguir luchando», porque «de aquí no nos vamos a mover hasta que consigamos una solución».

Además del comité de empresa, también la Xunta instó una vez más a la compañía a desistir del despido colectivo ante la oferta «sólida» de Liberty House, e insistió en que incurrirá en un fraude de ley si actúa de «mala fe» . Así se expuso en el último aviso emitido por la jefa territorial en Lugo de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, Pilar Fernández López, de cara a parar el proceso de consultas del ERE. En este sentido, el conselleiro de Economía, Francisco Conde, reiteró en que Alcoa debe sentarse a negociar con Liberty House y abandonar su «cerrazón» de no atender esa oferta.

Así, Conde remarcó que esta es la «quinta advertencia» que se le remite a Alcoa y subrayó también que «no nos podemos permitir que se paren las cubas y que una decisión errónea de Alcoa pueda truncar el futuro de 1.000 familias» «Una eventual renuncia, expresa o tácita, a estudiar de forma efectiva la propuesta de compra de GFG Alliance antes de concluir las consultas y de proceder al despido colectivo puede constituir una actitud dolosa y quebrantadora de la buena fe contractual, comprometiendo la validez del despido», señaló la Xefatura Territorial de Emprego a través de un escrito recogido por Efe.

De la misma manera, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, urgió al Gobierno central a adoptar «soluciones energéticas inmediatas» que garanticen la actividad «de la única fábrica de aluminio primario de España». «Es necesario seguir trabajando conjuntamente para afrontar este asunto vital para el futuro de Galicia», afirmó el mandatario gallego tras conocerse que el grupo Liberty House presentara una oferta de compra de Alcoa, que incluye un plan de viabilidad para las plantas de la compañía «condicionado a la disponibilidad de un marco eléctrico competitivo a corto plazo».

«La viabilidad de la planta de aluminio pasa necesariamente por disponer de forma inmediata de un precio eléctrico competitivo, por lo menos hasta que podamos garantizar la viabilidad a medio plazo», sostuvo Feijóo.