El comité desvela que Liberty House está interesado en las plantas de Alcoa

El pasado lunes el secretario de Industria del Ministerio, Raúl Blanco, había instado a Alcoa a sentarse a negociar con un inversor interesado. Hasta hoy no ha transcendido la identidad del grupo empresarial. Fundado en 1992, Liberty House opera en 30 países y emplea a unas 30.000 personas. El presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, explicó a la salida de la reunión para negociar el ERE que Alcoa les había trasladado que la empresa está «dispuesta a comprar las dos plantas y mantener el complejo unido y hacer un sistema integral en Europa de aluminio». Con la producción de A Mariña lucense se abastecería a las plantas de Liberty House en Dunquerque y Escocia.

Zan explicó, según informa Ep, que el proceso de venta sería similar al de las factorías de La Coruña y Avilés. Pero con una diferencia sustancial. Mientras que el año pasado las fábricas pasaron a manos de un fondo de inversión, ahora Alcoa negociaría con «un serio competidor» y un «serio agente industrial» . Los trabajadores piden que se vuelva a reunir cuanto antes la mesa de Alcoa —en la que se sientan los sindicatos, las Administraciones y la multinacional— con la participación del inversor interesado.

La operación tiene numerosos flecos pendientes antes de que pueda materializarse. El grupo inglés puja por las dos plantas, pero Alcoa no se muestra dispuesta a vender la factoría de alúmina , de la que posee sólo el 60%. El 40% restante es propiedad de la compañía australiana Westminster Acquisition. Además, Alcoa insiste en parar las cubas de electrólisis antes de sentarse a negociar la venta, «ya que un proceso de ese tipo requiere tiempo para ejecutarse y su éxito es incierto», reiteró la compañía en un comunicado. Los trabajadores aseguran que además pretende ejecutar el ERE, por lo que piden al Gobierno que intervenga la factoría para evitar el cierre y los despidos.

El tercer hándicap es el precio de la energía. Según Alcoa, e l inversor interesado coincide con ellos «al reconocer los problemas que tiene la planta de aluminio para asegurar su viabilidad ; en particular en lo que se refiere al coste de la energía, pero no especifica cómo piensa resolver este problema, que es una de las causas principales de las importantes pérdidas».

El presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, explicó que se ha vuelto a dirigir por carta al jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, para que «concrete de forma inmediata» una tarifa eléctrica que garantice la continuidad de Alcoa , ya sea con los actuales propietarios o con un futuro comprador. En la misiva también pide a Sánchez que intervenga públicamente la factoría para evitar los despidos y se garantice su continuidad a cinco días de que acabe el plazo de consultas del ERE. Alcoa tendría después otros 15 días de margen para comunicar su decisión definitiva a las autoridades laborales. «Sin tarifa no hay futuro, con tarifa, sea Alcoa o un comprador, tendremos posibilidades», aseveró Feijóo en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta. «Estamos esperanzados en un posible comprador», dijo, pero un comprador necesita «exactamente lo mismo»: una tarifa para «poder mantener operativa» la actividad.