El acusado de degollar a su mujer asegura que «es lo que ella quería»

Ha apuntado, además, que había sido ella quien se había tumbado sobre la cama del domicilio en el que encontraron su cuerpo, encima del plástico de un tendal. En la sesión, también ha insistido que ella fue quien colocó las manos sobre las de él, en las que portaba el cuchillo que, finalmente, terminó por arrebatarle la vida. « Ayúdame de una vez, cariño », ha declarado el acusado, parafraseando a la fallecida.

Rememoró, además, que ella no se encontraba «sedada», y que no era consciente de la medicación que se podría haber tomado, pero que en el momento « se encontraba serena », apunta Ep.

El procesado ha negado , a su vez, que limpiara la habitación , que recolocara a la mujer sobre la cama o que se cambiara de ropa, tal como sostiene la fiscal. Después de los hechos, ha asegurado tan solo recordar que salió de su casa y tomó « cerveza ».

Las declaraciones del acusado están acordes a la estrategia que utiliza la defensa, que alega que los hechos en sí constituyen un suicidio asistido . La pena que solicitan, en consecuencia, va entre los seis y los diez años de cárcel. La fiscal solicita para el acusado 25 años de prisión, mientras que la acusación particular y la Xunta piden la prisión permanente revisable .

El hijo de la fallecida no respalda la versión que ofreció el procesado. Mientras que el acusado calificó la relación con su mujer de « maravillosa », y buena con las familias de ambos, el hijo confesó que, según él, maltrató psicológicamente a su madre «toda la vida».

El acusado ha asegurado que su mujer había intentado suicidarse hasta en tres ocasiones; la última, apenas una semana antes de morir. Incluso ha reconocido que los médicos ya le habían advertido de la « fuerte depresión » que ella padecía, y le recomendaron que se quedara ingresada. Ante la negativa de ella, él también se opuso al internamiento.

En palabras del procesado, ella le había dicho que tenía cáncer , aunque admitió que no la acompañó nunca al médico o vio ningún informe. « Me fiaba de e lla », ha manifestado. En abril de 2018, meses antes de los hechos, él dejó de trabajar para cuidar de ella, explicó, aunque reconoció que la víctima, en casa, hacía «prácticamente todo», recoge Ep.