El 51% de hogares llega mal a fin de mes, 5 puntos menos que en 2016

Las familias monoparentales y los hogares unipersonales son los más golpeados por la estrechez de recursos, mientras que los conformados por parejas con hijos reflejan una situación media más holgada. En este último grupo, la proporción de unidades con dificultades para completar el mes se queda por debajo del 42%, mientras que alcanza el 65% en los hogares con hijos y un único progenitor y supera el 61% en unidades unipersonales. En las parejas sin hijos, la tasa de hogares con apuros es del 50,22 por ciento.

La Encuesta Coyuntural de los Hogares que elabora el IGE recoge asimismo el tipo de privaciones que asumen las familias gallegas y las medidas tomadas en los hogares para tratar de recortar gastos. En los últimos tres meses, un 19,79% renunció a cualquier tipo de extra y un 4,3% fue incapaz de hacer frente en plazo a algún recibo de obligado cumplimiento. El 13,23% de las familias han introducido cambios en sus hábitos de compra , por ejemplo, recurriendo más a las ofertas o sustituyendo productos de marca por otros genéricos. Otro 13% ha reducido en gastos cotidianos ajenos a la alimentación, prescindiendo de bienes como ropa o calzado, o buscando el ahorro en transporte. En situación límite, el 6,13% de los hogares tuvieron que recurrir en el último trimestre a la ayuda económica prestada por familiares o amigos.

Los gastos extraordinarios más accesibles para los gallegos son las salidas de ocio a cafeterías, cines, teatros o restaurantes , practicadas en el tercer trimestre por un 68,64% de los encuestados. El ahorro es el siguiente «extra» en orden de importancia entre las familias gallegas —el 40,34% de los hogares ha podido reservar parte de los ingresos obtenidos en el tercer trimestre—, casi al mismo nivel que las compras especiales de productos de alimentación (39,84%).

Avanza el indicador de confianza del consumidor, con un valor de -7,58 puntos, su mejor dato en los últimos siete años —entre 2010 y 2014 sobrepasó los 20 puntos negativos—. Así, en el tercer trimestre del año aumentaron tres de los cuatro indicadores parciales de perspectivas de evolución: el de situación económica en Galicia, que aumentó 0,36 puntos; el de situación financiera personal, 1,72 puntos, y el de capacidad futura de ahorro, que creció 4,31 puntos. En negativo, el indicador parcial de las perspectivas de evolución del desempleo retrocedió casi cuatro puntos. Las distancias en cuanto al nivel de confianza en el futuro son amplias en función de la posición económica del hogar encuestado: en el caso de las familias con ingresos inferiores a los 600 euros al mes, el índice se sitúa en -26,62 puntos, lejos del 14,57 de aquellas con rentas mensuales superiores a los tres mil euros.