Feijóo pide la dimisión de Albares: «La diplomacia española no puede estar al servicio de un régimen dictatorial»
El líder del PP asegura que «no se puede tolerar que en una embajada española se coaccione a nadie»
Pons acusa al Gobierno de estar «implicado en el golpe de Estado» en Venezuela y el PSOE pide su dimisión
La crisis de Venezuela y la inmigración han sido los temas centrales de la reunión que el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, mantuvo este jueves con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el Palacio Chigi, sede de la ... presidencia del Gobierno , y con el vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
Tras el encuentro, en una rueda de prensa en la sede de la Asociación de la Prensa Extranjera, Feijóo pidió el cese inmediato del embajador de España en Caracas, la dimisión del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y ha exigido que el presidente Sánchez ofrezca «explicaciones inmediatas y asuma que España no es equidistante entre la civilización y la extorsión, entre la democracia y la dictadura».
Acompañado por el vicepresidente Tajani, el presidente del PP quiso referirse al inicio de la rueda de prensa «a las graves revelaciones que el miércoles hizo el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, que ganó las elecciones en con el apoyo mayoritario de los venezolanos». Feijóo acusó al régimen de Maduro de «prácticas mafiosas» y denunció la coacción que sufrió Edmundo González en la embajada española: «Algunas de esas prácticas mafiosas han tenido como escenario la embajada española en Caracas. Lo diré con absoluta claridad y tristeza: de ninguna manera, bajo ningún concepto, no se puede tolerar que en una embajada española se coaccione a nadie, y menos a un representante del pueblo venezolano, y menos aún por quienes son protagonistas de un demoledor informe de Naciones Unidas, me refiero a Delcy [vicepresidenta del Gobierno, Delcy Rodríguez] y a su hermano, de violación masiva de los derechos humanos después y antes de las elecciones».
Para reflejar la gravedad de los hechos que denunciaba, Alberto Núñez Feijóo se dirigió al vicepresidente y ministro de Exteriores Tajani: «Me gustaría preguntarle retóricamente, señor vicepresidente: ¿se imagina usted que dos altos cargos de una dictadura entrasen en una embajada italiana para coaccionar al presidente electo de un país? ¿Le cabe en la cabeza al ministro de exteriores italiano que esta coacción en una embajada italiana se hiciese con el conocimiento del presidente del Consejo de ministros de Italia y con el conocimiento del ministro de Exteriores? ¿Asumiría el Gobierno italiano un episodio de estas características? La respuesta es evidente.»
Tras destacar que «el Gobierno español ha mentido», y pedir el cese del embajador en Caracas, la dimisión del ministro Albares y explicaciones al presidente Sánchez, el líder del PP criticó que el Ejecutivo español y su partido hubieran votado «contra la democracia en Venezuela», en el Parlamento europeo: «Yo no sé cuáles son las razones del Gobierno español para no querer reconocer el resultado democrático de las urnas en Venezuela; no sé por qué el Gobierno español y su partido han votado en contra de la democracia en Venezuela este jueves en Estrasburgo; no sé cuáles son las razones del señor Sánchez ni las razones del expresidente Zapatero, no sé si son razones de carácter político, ideológico o económico, pero sí le digo que si el presidente del Gobierno de mi país elige la dictadura y no la democracia me va a tener enfrente siempre, lamentablemente».
Al ser preguntado por unas declaraciones del vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, quien señalo que «el Gobierno español está implicado en el golpe de Estado que se ha producido en Venezuela», el presidente del PP volvió a repetir las ideas anteriores y añadió: «Vamos a seguir planteando nuestra posición, avalada por el Parlamento Europeo. Hemos hecho el ridículo como país en el ámbito internacional; he de lamentar y avergonzarme de la posición del Partido Socialista español que ha votado a favor del régimen de Maduro, lo lamento profundamente como español y como europeo».
El modelo Meloni
Este viaje de Núñez Feijóo a Roma se produce una semana después de que el presidente del PP se reuniera en Atenas con el primer ministro de Grecia y presidente de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis. El objetivo del presidente del PP es realizar una alianza estratégica sobre inmigración con los principales líderes de la derecha europea, y tratar de que esas medidas se introduzcan también en España. Núñez Feijóo ha destacado por qué ha querido conocer el plan italiano para contener la inmigración irregular, al igual que hizo el pasado lunes en primer ministro británico Starmer, en visita oficial a Roma: «He tenido interés en conocer cuáles son las propuestas del Gobierno de Georgia Meloni, por una razón: porque en el último año en Italia han disminuido el número de inmigrantes irregulares un 60% y en mi país ha aumentado un 60%; por tanto, la política migratoria en Italia funciona y en mi país no».
Núñez Feijóo reiteró la posición de su partido en uno de los problemas más graves al que se enfrenta la Unión Europea: «Nosotros estamos siendo absolutamente respetuosos y lo vamos a seguir siendo con la migración regular, con aquella persona que viene a trabajar a un país de la Unión Europea con un contrato de trabajo y que acepta la normativa y las normas del país en el que va a trabajar y de la UE en su conjunto, y vamos a ser contundentes en evitar que las mafias que trafican con personas puedan utilizar a esas personas para hacer negocio e incentivar la migración irregular». Destacó Feijóo que la política migratoria «no debe ser un problema ideológico, sino de Estado», y explicó por qué ha viajado a Atenas y a Roma: «Somos países de llegada y el sur de Europa tiene que tener una política migratoria, buscar una alianza europea contra la migración irregular».
Tanto Núñez Feijóo como Antonio Tajani resaltaron sus excelentes relaciones, como miembros del Partido Popular Europeo. El presidente del PP prometió que trabajará «para volver a estrechar las relaciones políticas, económicas, geoestratégicas y sociales entre España e Italia». Y criticó a Pedro Sánchez por no haber cumplido su palabra en este terreno: «Ustedes recordarán que en abril del año 2023 el primer ministro español, señor Sánchez, vino a visitar a la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, señora Giorgia Meloni, y dijo textualmente que el Gobierno italiano y el Gobierno español tenían intereses alineados en materia migratoria. ¿Qué es lo que ha pasado desde abril del 23 hasta ahora? Que Italia ha trabajado y ha tenido buenos resultados para frenar el tráfico de personas y España no ha trabajado y hoy es el país con mayor presión migratoria irregular de la Unión Europea».
Cabe destacar que la inmigración irregular se ha reducido en Italia más de un 60% en lo que llevamos de año. Los datos son elocuentes: Desde el 1 de enero hasta el 19 de septiembre, en Italia desembarcaron 44.957 inmigrantes, frente a los 132.103 en el mismo periodo del año anterior. Con el Gobierno Meloni, la inmigración dejó de ser la principal preocupación de los italianos. Según las últimas encuestas, hoy las prioridades son la sanidad, el desempleo, la inflación y el medio ambiente.
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