El Parlamento Europeo reconoce la legitimidad de Edmundo González

La resolución se aprobó por 309 votos a favor y 201 en contra, a pesar de la intensa campaña de oposición que ha desplegado la delegación española del grupo socialista en la Eurocámara. El líder socialista español y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intentado evitar a toda costa este reconocimiento, que ya había sido aprobado en el Congreso y Senado españoles, y ha conseguido que la mayoría de diputados socialistas de otros países votasen en contra, a pesar de que ello presupone complacer las posiciones de la dictadura venezolana, que precisamente había intentado chantajear a Edmundo González exigiendo que se comprometiese a no seguir reclamando su victoria electoral a cambio de dejarle salir del país para pedir asilo político en España.

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Fruto de esas presiones, en el último momento salió adelante una enmienda al texto principal patrocinada por los grupos de izquierda que eliminaba la mención a la petición a los países miembros de la UE a que hicieran lo mismo y reconociesen al líder opositor como vencedor de las elecciones. Sin embargo, sí se mantiene la invitación a la UE y a sus Estados miembros a hacer «lo máximo posible» para que González Urrutia pueda asumir la Presidencia de Venezuela el próximo 10 de enero de 2025, como establece la Constitución venezolana.

Poco después de la votación, Edmundo González publicó un mensaje en redes sociales en el que se refirió a sí mismo como presidente electo de Venezuela y dijo que lo que sucedió en la Eurocámara es «el reconocimiento a la voluntad soberana del pueblo de Venezuela y a la estruendosa voz de una mayoría que exige se respete la verdad». También celebró que «la comunidad internacional sigue incrementando su respaldo a la voluntad soberana de nuestro pueblo» y prometió seguir haciendo todo lo posible y «trabajar sin pausa para hacer valer» esa voluntad manifestada en las urnas.

Alcance político

El gesto tiene un claro alcance político, pero no implica que vaya a tener repercusiones directas. Hasta ahora, los ministros de Exteriores europeos, a instancias del alto representante Josep Borrell, se han limitado a abstenerse a reconocer tanto la victoria que proclamó Maduro por su cuenta como la victoria de González.

Esta ha sido la primera gran votación en la Eurocámara en la legislatura que acaba de comenzar en la que se ha puesto de manifiesto la monumental fractura entre los grupos de izquierda , es decir, extrema izquierda y socialistas, y los grupos de derecha radical que son los que más han aumentado en numero de diputados en las elecciones de junio. El hecho de que estos grupos hayan asumido el proyecto de resolución presuponía para liberales, verdes y la izquierda en general que no lo podían apoyar en ningún caso independientemente de su contenido. Los liberales del grupo Renew han preferido incluso ausentarse de la votación. Solo un grupo de socialistas portugueses (Portugal cuenta con una de las grandes colectividades de europeos residentes en Venezuela) y un solitario eurodiputado lituano liberal han votado a favor de la democracia en Venezuela.

El texto afirma que «el respeto de la voluntad del pueblo venezolano, expresada en las elecciones, sigue siendo la única vía para que Venezuela restablezca la democracia, permita una transición pacífica y auténtica y resuelva la actual crisis humanitaria y socioeconómica».

También piden a la Corte Penal Internacional que incluya las violaciones de los derechos humanos y las detenciones arbitrarias en las investigaciones que está llevando a cabo sobre los numerosos crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura de Nicolás Maduro. En la misma línea exige la «liberación inmediata e incondicional de todos los presos políticos y las personas detenidas arbitrariamente» y se aplaude la decisión del Gobierno español de otorgar asilo político a González, para «protegerle y mantener una perspectiva viable de resolución del estancamiento político».

La redacción final incluye también la petición de que se restablezcan las sanciones contra las personalidades del Consejo nacional Electoral, que se habían levantado como parte de un paquete de acuerdos que incluían a celebración de elecciones libres y limpias, que es evidente que no han cumplido.

También se previene a los países de la región que «si el 10 de enero de 2025 no se produce un traspaso pacífico de poder y el restablecimiento de la democracia, se producirá un nuevo éxodo migratorio hacia otros países de la región, similar al que ha llevado a cerca de ocho millones de venezolanos a huir del país en los últimos años», una cantidad superior a los que han tenido que huir de las guerras en Ucrania o Siria.

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