Feijóo advierte a sus barones de que el Gobierno buscará dividirlos cada día

En los últimos días el Ejecutivo ha agitado con fuerza las diferencias que tienen algunos presidentes del PP con respecto a la masacre de Gaza, sobre todo en lo que tiene que ver con la defensa de Israel, abanderada por Isabel Díaz Ayuso, que sigue viendo un error «aislar» al Estado judío. Algunos barones como Juanma Moreno, Alfonso Rueda o Jorge Azcón han utilizado la palabra «genocidio» –en el caso del dirigente andaluz, por ejemplo, lo hizo para responder a la portavoz de Izquierda Unida con la frase «¿usted quiere que reconozca el genocidio? Yo se lo reconozco»–.

En mitad de un debate semántico que hasta el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido dejar a un lado; y tras el aplaudido discurso del Rey Felipe VI –también por el Gobierno y gran parte de la izquierda– hace solo unos días en Nueva York en el que tampoco utilizó la palabra «genocidio». Feijóo quiso reivindicar los «matices y los acentos» que existen en su partido y desafió a Sánchez y sus dirigentes: «Yo no me dedico a hacer purgas. Estos señores no son el loro park del PP, sino los presidentes legítimos de sus comunidades autónomas. Para loro park ya tenemos al Gobierno de España».

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En este contexto, Feijóo quiso dejar claro que los barones populares tienen autonomía para defender un discurso propio porque lo fundamental, insistió, es que «hay un rumbo común para la España en la que todos nos reconocemos» y aseguró, esta vez con un recado muy claro a Vox, que el PP representa con «toda seguridad» la «única alternativa que tiene el Estado». Por eso el dirigente gallego quiso pedir a los suyos que contaran con que el Gobierno «tendrá todos los días el objetivo de dividirnos» y que la respuesta no puede ser otra que la unidad aunque haya «matices» en las posiciones políticas. «y aquí nos tiene, unidos», zanjó.

Para el jefe de la oposición –fue otra de las reflexiones que quiso compartir con los presidentes autonómicos– el debate que Sánchez quiere forzar sobre el horror en la Franja, igual que antes lo hizo con otros asuntos, busca «generar tensiones» y «enredarse en absurdo» para ocultar que «ni tiene Presupuestos, ni mayoría, ni proyectos». La última semana ha resultado ser de nuevo muy dura para el Ejecutivo entre la agenda judicial que agobia a sus familiares más directos y las derrotas parlamentarias en un Congreso en el que los socios, ahora sí, empiezan a oler un final de ciclo que puede precipitarse. El mapa político que dibujan las encuestas recientes en Cataluña, con el auge de Aliança Catalana, podría provocar un giro radical en la estrategia de Junts. Y el resto de grupos reconocen que «más que nunca» todos se miran entre sí.

Como ha hecho en otros 'encierros' similares con sus presidentes, Feijóo y los cargos autonómicos firmaron la llamada 'Declaración de la Región de Murcia' con propuestas en materia de inmigración, vivienda o infraestructuras que evidencian la alternativa al Gobierno de Sánchez y las promesas de Feijóo si llega a la Moncloa. El otro plato fuerte del encuentro fue un gran plan sobre inmigración, casi terminado, que el PP presentará en octubre.