La desconocida ruta senderista que termina en una cascada de 100 metros de altura: está en uno de los pueblos más bonitos de Extremadura

En este sentido, Extremadura es una de las regiones españolas que cautivan más por su riqueza natural y la belleza de sus paisajes. Sierras, dehesas, valles y embalses convierten a esta comunidad en un lugar ideal para los amantes del senderismo.

Las rutas de senderismo en Extremadura no solo permiten disfrutar de la naturaleza, sino que también dan la oportunidad de conocer pueblos con mucho encanto. Este es el caso del Chorro de la Meancera, un desconocido sendero situado cerca de El Gasco, una pequeña alquería en la comarca de Las Hurdes, al norte de Cáceres.

Con menos de 170 habitantes, El Gasco está considerado uno de los pueblos más bonitos de Extremadura al estar rodeado de cadenas montañosas y por el río Malvedillo. En esta localidad se encuentra el famoso volcán con el mismo nombre, un monte de 97.000 metros cuadrados con un cráter de 50 metros, en cuyo interior hay roca fundida. Declarado Lugar de Interés Científico, su origen se ha vinculado al impacto de un meteorito y a la existencia de unos hornos de fundición en el terreno.

Este volcán, junto a la ruta del Chorro de la Meancera, hacen que El Gasco se haya convertido en un punto de interés de la provincia de Cáceres. En los últimos años, el desarrollo del turismo ha llevado a la apertura de restaurantes, casas rurales y tiendas de productos de la tierra en la zona.

Muy cerca de El Gasco se encuentra una de las rutas de senderismo más especiales de Extremadura. Y es que esta localidad está rodeada de arroyos serpeantes que ofrecen acceso a zonas de baño y a saltos de agua espectaculares, con una cascada de 100 metros de altura como joya del sendero.

Para llegar a este salto de agua, situado a solo tres kilómetros de la alquería, debe tomar el sendero que parte de la plaza de El Gasco. En este punto está señalizado el inicio de un camino de apenas 3 kilómetros y baja dificultad que le llevará a la impresionante cascada.

El agua de la cascada se precipita desde una altura superior a los 100 metros por varios escalones rocosos hacia la garganta del arroyo que comparte nombre con la cascada. En la parte inferior se forma una pequeña poza entre grandes rocas.

Aunque en cualquier época del año es un lugar impresionante, en los meses de lluvia el chorro de La Meancera adquiere una belleza aún más impactante por la gran cantidad de agua que lleva. No se recomienda realizar la ruta en invierno ya que puede resultar algo peligrosa.

El sendero tiene una belleza especial por la vegetación que lo rodea también, característica del bosque autóctono hurdano, formado por pequeñas encinas y madroños recubiertas de liquenes, musgos, brezos y enebros.

En cuanto a la fauna, encontramos especies como el lagarto verdinegro y los calandinos, pequeños peces presentes en las secciones más profundas de los arroyos, además de aves como la cigüeña negra, el águila real y el buitre negro.