El Gobierno vasco investiga la autoría de un homenaje a una etarra muerta en 1987

Las mismas fuentes han precisado que sobre la una y cuarto de la tarde del domingo recibieron un aviso de la Policía Municipal, que les informaba de que se estaba celebrando en la Plaza Zumarraga del Casco Viejo un acto, al parecer, en homenaje a una integrante de la banda armada. En el momento en el que los agentes de la Ertzaintza acudieron al lugar ya no había ya nadie en el plaza, y procedieron a retirar una pancarta de dos metros de alto por tres de largo, en la que aparecía pintado el rostro de la miembro de ETA.

La Policía autonómica vasca ha procedido a abrir una investigación para determinar quiénes han sido los autores del homenaje. El Movimiento Pro Amnistía ha informado este lunes de que el acto de homenaje a Pérez Cever, vecina de Bilbao, se produjo en Solokoetxe, en el Casco Viejo, con «bertsolaris» y la entrega de un obsequio para los padres de la activista de la banda armada remitido por el recluso de ETA Joseba Artola Ibarretxe, que cumple prisión en la cárcel de Daroca y pertenecía al «Comando Orbaizeta» , en el que, al parecer, estaba integrada también Pérez Cever.

A Artola se le atribuyeron los asesinatos del peluquero Agapito Sánchez, en 1985, y el comisario Raimundo Moya, en 1981, además de atentados cometidos mediante la colocación de bombas. La homenajeada, Maite Pérez Cever, junto a Rafael Etxebeste, fallecieron el 15 de agosto de 1987 cuando manipulaban una bomba de 30 kilos de amonal en el interior de un turismo, cuyo objetivo podría ser el Gobierno militar de San Sebastián.