El etarra Atristain vuelve a la cárcel tras anular la Justicia otro tercer grado del Gobierno vasco

En el auto, con fecha de este jueves y al que ha tenido acceso ABC, dicho juzgado explica que la junta de tratamiento de la prisión de Martutene, a la que Atristain fue acercado por el Gobierno central a principios de 2019, propuso hace tres meses que progresara del segundo grado penitenciario (el ordinario) al tercero, que le permitía pernoctar en su domicilio a diario.

Pero, sin embargo, la Audiencia Nacional entiende que «el penado no formula petición de perdón a las víctimas» de ETA. Y añade que «el posicionamiento delictivo» de Atristain «no parece claro, en tanto que asume la responsabilidad delictiva de forma general y sin profundizar en los hechos» por los que cumple condena. Para todo ello, el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria se apoya en la «reiterada doctrina» de la Sala de lo Penal de la propia Audiencia Nacional para estos casos.

Atristain fue condenado a 17 años de cárcel por asociación ilícita y depósito de armas y municiones. Lleva entre rejas desde mayo de 2014, pero durante los últimos meses ha protagonizado varias entradas y salidas después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) instara a España a revisar esa condena de la Audiencia Nacional por entender que se basó en su propia confesión y la de otros etarras bajo torturas.

El Tribunal Supremo español no revisó la condena y Atristain volvió a la cárcel, hasta que al mes siguiente el Gobierno vasco, gracias a que el Ejecutivo de Sánchez le cedió esa competencia hace un año, le concedió el tercer grado para dejarlo en semilibertad.

Esta es la tercera medida de este tipo por parte de la administración vasca que revoca la Audiencia Nacional. Ya ha hecho lo mismo con los también etarras Iñaki Bilbao y Gorka Martínez. Además, el fiscal Carlos Bautista ha recurrido casi todos los terceros grados concedidos por el Gobierno nacionalista del PNV desde que en febrero empezó a concederlos. De momento, ha ganado los tres primeros que se han resuelto.

Ya son 29 los presos de ETA que se han beneficiado de esa medida en lo que va de año, mientras el Ejecutivo de Sánchez sigue trasladando a los que quedan fuera de las tres cárceles vascas: 11 en Pamplona porque son navarros y sólo 26 en el resto del país, según los últimos datos de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).