España investiga la muerte de un inmigrante y las heridas por bala de otros tres

as autoridades marroquíes no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios por correo electrónico y teléfono sobre la acusación de que sus fuerzas dispararon contra el grupo de más de 40 inmigrantes cuando intentaban partir en un bote a primera hora de la mañana del martes.

«Estamos investigando», afirmó una fuente policial española, en referencia a los informes de heridos.

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La organización benéfica Walking Borders (Caminando Fronteras), que documenta la desaparición de inmigrantes en el mar, publicó en Twitter una versión del incidente en la que responsabilizaba a los soldados marroquíes de la muerte del joven, para lo que citaba a varios supervivientes.

«Según los supervivientes, militares marroquíes efectuaron hasta cuatro ráfagas de disparos mientras la embarcación salía desde una playa al sur de Cabo Bojador el día veintitrés a las siete de la mañana», aseguró en Twitter Helena Maleno Garzón, defensora de los derechos humanos en Walking Borders.

Y continuó: «Cuatro personas cayeron al mar y se quedaron en Marruecos. Entre ellas, el cuerpo inerte del joven maliense y tres varones de nacionalidad guineana».

Tras el incidente, el grupo consiguió partir y fue recuperado a 12 millas al sur de Gran Canaria a las nueve de la noche del jueves en un rescate en el que participaron helicópteros y patrulleras españolas, según informaron las autoridades canarias.

Los inmigrantes dijeron a los rescatadores que habían zarpado de la ciudad de Bojador, en el Sáhara Occidental controlado por Marruecos, a 200 millas náuticas al sur de las Islas Canarias.

Un portavoz del gobierno español en las Islas Canarias señaló que no tenía constancia de que hubiera heridos de bala entre los inmigrantes llegados -32 hombres, nueve mujeres y una niña-. No obstante, tres necesitaron atención médica, entre ellos, una embarazada, otra persona «indispuesta» y un tercero con un «traumatismo en la pierna».

Sin embargo, una fuente policial española reconoció más tarde que uno de los tres inmigrantes atendidos por lesiones en las islas Canarias tenía heridas de bala y lesiones y que las autoridades estaban reuniendo pruebas para una investigación.

Por su parte, los inmigrantes relataron a los rescatadores que dos personas habían muerto por disparos efectuados en lo que describieron como un «control antimigración» antes de abandonar Marruecos, según subrayó el asesor del Gobierno de Canarias en materia de migración, Txema Santana.

José Antonio Rodríguez Verona, jefe del equipo de emergencias de la Cruz Roja en las Islas Canarias, lamentó que lo que había sucedido exactamente seguía sin estar claro y que los inmigrantes que lograron llegar a las Islas Canarias no identificaron quién había abierto fuego.

«Los migrantes nos dijeron que dos personas habían muerto en la travesía y que sus cuerpos habían sido arrojados por la borda», declaró.