Dolores Delgado renuncia al cargo de fiscal general «por motivos personales»

La renuncia «por motivos de salud» (durante los dos últimos meses una operación de espalda le ha mantenido prácticamente apartada de sus funciones profesionales), se produce después de un mandato marcado por la polémica y el cuestionamiento permanente de su nombramiento como fiscal general sin solución de continuidad desde el Ministerio de Justicia. Precisamente la semana pasada la Comisión Europea hizo requerimiento a España para fortalecer la independencia entre el Ejecutivo y el Ministerio Fiscal.

En un comunicado, el Ministerio Público se hace eco de que la operación a la que se sometió Delgado el pasado 20 de abril para la eliminación de un quiste que le oprimía dos vértebras no será la última, pues tendrá que someterse a "nuevas intervenciones quirúrgicas". En su comparecencia, Pilar Llop ha dicho literalmente que Delgado "tiene la espalda rota".

La ministra ha destacado el alto sentido de la responsabilidad de la fiscal general por haber tenido que conjugar su vocación de servicio público con "un alto sentido del deber y responsabilidad". Delgado le ha comunicado que no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tan alta función".

En su carta a Llop, la hasta hoy fiscal general tilda de "satisfactorio" el balance de estos dos años y medio de mandato. "Se han cumplido los objetivos del proyecto, en el que se han logrado hitos históricos para la carrera fiscal y la justicia española y un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables".

En la misma línea, también la ministra Llop ha subrayado como hitos de la gestión de Delgado la elaboración de un código ético, el aumento de plazas de fiscales, la paridad en los nombramientos en la cúpula fiscal o el ascenso a primera categoría de un buen número de miembros de la carrera.

Uno de sus últimos movimientos de Delgado ha sido volver a nombrar como fiscal coordinador de Menores a Eduardo Esteban, cuyo nombramiento ya había tumbado el Supremo por falta de motivación. Esteban fue uno de los agraciados de la Unión Progresista de Fiscales, la asociación en la que la propia Delgado ha "militado" y favorecido con numerosos nombramientos en la cúpula fiscal en medio de las críticas de la mayoritaria Asociación de Fiscales y de la propia carrera fiscal, que en las elecciones al Consejo Fiscal del pasado 4 de mayo castigó las prácticas de Delgado dejando a la UPF con dos de los cuatro vocales que tenía, dio un triunfo claro a la AF con un vocal más (seis) y facilitó la entrada de