El 34% de los detenidos por delitos sexuales en España el año pasado eran extranjeros

Los únicos en los que se da un ligero descenso son la pornografía de menores, la corrupción de menores/personas con discapacidad, contacto con tecnología con menor de 16 años y los delitos de provocación sexual.

Los datos aparecen recogidos en el informe de delitos contra la libertad e indemnidad sexual 2021 de la Secretaría de Estado de Seguridad en el que se analizan y ponen en contexto cifras, víctimas y autores. Respecto a estos, el 65,5 por ciento de los detenidos e investigados son españoles, mientras que el 34, 5 por ciento restante son extranjeros, una sobrerrepresentación delincuencial clara, dado que la población extranjera a 1 de enero de este año suponía el 11,4 por ciento del total (5,4 millones de los 47,4 millones de población). Marruecos, Colombia y Rumanía son los países de origen mayoritarios de esos delincuentes, aunque en su conjunto el mayor volumen procede del continente americano.

Del total de hechos conocidos, el 76 por ciento corresponden a la suma de los abusos sexuales y las agresiones sexuales. Como informó ABC, la única buena noticia es el alto grado de eficacia policial: el año pasado se esclarecieron el 81,2 por ciento de los mismos; más de un 80 por ciento en las agresiones sexuales con y sin penetración, abusos sexuales con y sin penetración y los delitos relativos a la prostitución.

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Enrique Gimbernat

Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual (LOGILS), que, modificando el Código Penal (CP), modificando el Código Penal (CP), además de consagrar el principio del «sólo sí es sí», unifica, bajo el epígrafe común de «agresiones sexuales» los que antes eran «agresiones sexuales» y «abusos sexuales»

Otro elemento preocupante es la enorme proporción de las victimizaciones de menores: representan el 48,8 por ciento del total, situándose a gran distancia del segundo grupo de edad con mayor número (18 a 30 años). El 86 por ciento de las víctimas son mujeres y niñas, 3/4 partes españolas y el resto, extranjeras.

Las víctimas de violación tenían mayoritariamente entre 18 y 30 años, pero en los abusos sexuales predominan los menores de edad.

El perfil del detenido e investigado que prevalece es el de hombre, español, de 41 a 64 años y por causa relacionada con abuso sexual; es decir, mientras hay mayor número de victimizaciones de menores, los responsables están mayoritariamente en un grupo de edad por encima de 40 años. En casi todos los delitos de esta índole la proporción de hombres autores es extremadamente alta, salvo en los relativos a la prostitución en los que las proporciones no muestran la diferencia tan acusada como en el resto, un dato que también destacó la Fiscalía en su memoria anual: las mujeres proxenetas.

Respecto a la relación víctima/autor destacan las de desconocidos, cazadores que salen en busca de presa. En el caso de las victimizaciones de mujeres, en un 12,5 por ciento sí existe relación familiar y aquí se incluyen parejas y exparejas que se convierten en abusadores y violadores. Cuando el agresor es un allegado las víctimas suelen ser menores, mientras que si es un desconocido predominan las de 18 a 30 años. Si quien sufre el delito es menor, las víctimas femeninas casi cuatriplican a las masculinas y además suelen ser españolas (87,4 por ciento), según el análisis.

La ciberdelincuencia sexual ocupa un apartado propio. Una de las conclusiones es que los hechos se cometen contra menores de edad, sobre todo: las tres mayores tipologías penales asociadas a hechos contra menores suman el 71,4 por ciento. Dentro de los hechos relacionados con ciberdelincuencia sexual, destacan los delitos de contacto mediante tecnología con fines sexuales con menores de 16 años, corrupción de menores/personas con discapacidad, abuso sexual y pornografía de menores.

Más de ocho de cada diez casos de esta ciberdelincuencia tienen como protagonistas a casi niños, porque los depredadores eligen sobre todo a quienes aún no han cumplido 13 años; y nueve de cada diez de esas víctimas de las tecnologías son españoles. Los que atacan son desconocidos. El perfil del ciberdelincuente sexual, es el de hombre, español, de 18 a 30 o de 41 a 64 años y por delito relacionado con pornografía de menores, una tipología, por cierto, que es de las que tiene un porcentaje más bajo de esclarecimiento, seguida de la provocación sexual y delitos de contacto con menor de 16 años para fines sexuales, amparándose en la tecnología.