Suscribete a
ABC Premium

El hombre del saco

El crimen de Gádor o la inconcebible crueldad humana

A principios del siglo XX, a España le costó asimilar uno de los sucesos más atroces que se puedan relatar, fruto de una sucesión encadenada de mentes perversas sin límites para el mal

Cuatro de los condenados FOTO/VÍDEO: ABC
Mari Pau Domínguez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A principios del siglo XX, a España le costó asimilar uno de los crímenes más atroces que se puedan relatar, fruto de una sucesión encadenada de mentes perversas sin límites para el mal.

Para curar los ahogos del tísico Francisco Ortega, alias «El ... Moruno», la curandera Agustina Rodríguez y el barbero del pueblo, Francisco Leona, decidieron que había que abrir en canal a un niño y, manteniéndolo vivo, beber la sangre caliente y untarse el pecho con las entrañas. En el crimen también participaron el marido y los hijos de Agustina, Pedro, Julio «El Tonto» y José con su esposa Elena. La víctima, Bernardo González Parra, de siete años.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia