Ximo Puig vislumbra el fin del incendio de Castellón: «El momento más difícil ya ha pasado»

La última hora de esta catástrofe que ha arrasado 3.800 hectáreas y un perímetro de 35 kilómetros, apunta a que se abre «una ventana de oportunidad« para afrontar la extinción durante la noche, según Puig, que este lunes volverá al puesto de mando avanzado acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Los primeros en regresar a sus hogares, en el frente aragonés del fuego, representan una minoría –250 de los 1.800 desplazados– y Balaguer aguarda en casa de su hermana, mientras ve cómo otros vecinos suyos de Fuente La Reina (Castellón), «se apañan como pueden, hay gente en el polideportivo de Segorbe, les llevan a comer a algún sitio». Aunque «ya prácticamente se apagó el fuego, estamos desplazados, no hemos podido volver a casa, por precaución, se ve a hidroaviones tirando agua y se ha quemado mucho terreno, qué se le va a hacer, son cosas que pasan y habrá que ir en positivo y seguir adelante», se consuela.

La cuarta jornada ya de lucha contra el fuego transcurrió este domingo con los mismos dos obstáculos, el mal tiempo por los vientos de hasta 60 kilómetros por hora y la orografía imposible en lugares como el barranco de La Maimona, en Montanejos, donde no se puede acceder por tierra y sólo se atajan las llamas con medios aéreos. Precisamente en este paraje se centraron los esfuerzos para controlar por fin el fuego y despejar definitivamente el riesgo de afectar a la riqueza natural de la Sierra de Espadán. Entre otros medios, se han aplicados las denominadas «líneas de defensa» preventivas que impidan el avance del incendio.

El primer anuncio de ayudas para los afectados vino del presidente de Aragón, Javier Lambán, quien se comprometió a aportar fondos a quienes han visto sus casas destruidas, como ocurrió en la aldea La García, del municipio de San Agustín.

En cuanto al debate acerca de la falta de limpieza y mantenimiento de los montes, que ha proporcionado combustible de vegetación seca para la propagación del fuego, Puig opinó que se debe más bien a la «deshumanización» y la despoblación de las zonas rurales.

En cuanto a riesgos más acuciantes, todavía en este incendio, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriel Bravo, recomendó a la población «no hacer turismo de incendio» después de la Guardia Civil descubriera a 14 ciclistas en una zona acotado por el fuego.