Ximo Puig defiende su «derecho a discrepar con el Gobierno» por los trasvases

«Nadie está más interesado que nosotros en que el río Tajo esté en las mejores condiciones, por eso nos parece muy bien todo el plan de inversiones que va a hacer el Ministerio y que va a afectar directamente a la parte alta, y que en 2025 se actualice en función de cómo esté el estado del agua es una cuestión de una racionalidad bastante difícil de discutir», ha detallado, acerca de su postura.

No obstante, no ha ocultado que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha respetado este planteamiento pactado, por lo que la Comunidad Valenciana y otras autonomías han presentado alegaciones. El Ministerio «tiene su derecho a cambiar, pero nosotros también tenemos nuestro derecho a discrepar», ha aseverado.

El 'president' también ha reclamado «responsabilidad» en el uso eficiente del agua, porque ha asegurado que «cada gota cuenta», del mismo modo que ha pedido «sensatez frente a la tentación interesada de convertir el agua en un conflicto».

Por eso, ha reivindicado la defensa del trasvase Tajo-Segura «desde la racionalidad y no desde la demagogia«, pues considera que en caso contrario »se pierde capacidad argumental«. Además de la reivindicación, ha abogado por »trabajar para solucionar, porque el grito por sí mismo no es suficiente«.

Así se ha expresado el también líder del PSPV durante su visita a Orihuela (Alicante), donde ha asistido a la toma de posesión del nuevo juez del Juzgado Privativo de Aguas, José Bernabé, al ser preguntado por su ausencia en la concentración de los regantes celebrada este miércoles en Madrid ante el Ministerio para la Transición Ecológica en defensa del trasvase.

Puig ha indicado que está «siempre presente» y «en cada momento en el lugar que corresponda», además de señalar que este miércoles se encontraba en Frankfurt (Alemania) acompañando a empresarios valencianos en una feria internacional del sector textil. No obstante, ha asegurado que su posición en relación al trasvase es «bien clara»: «No hay ninguna duda respecto a mi posición».

«Por una parte tenemos que reivindicar y, por otra, trabajar para solucionar, porque el grito por sí mismo no es suficiente. Hay que buscar un espacio de encuentro para encontrar soluciones, porque sino evidentemente no vamos a tener agua para siempre, que es el gran objetivo«, ha subrayado.

Por eso ha abogado por defender el trasvase «desde la racionalidad, no desde la demagogia, porque si se hace desde demagogia se pierde capacidad argumental». «Es evidente que nosotros tenemos la razón de nuestra parte, porque obviamente el agua trasvasada ha generado mucha riqueza y somos conscientes de que ahora hay que sumar otras fuentes de agua, pero hay que hacerlo de manera acomodada a los tiempos, que haya una transición real».

«Es lo que venimos demandando: hacerlo siempre desde la racionalidad y sin intentar permanentemente hacer demagogia y guerras del agua que solo traen barro«, ha reiterado.

Paralelamente, ha sostenido que «no es razonable» discutir en este momento sobre si las desalinizadoras son positivas o negativas. «Las desalinizadoras aportan agua, como aporta la reutilización. Tenemos que buscar un mix para garantizar agua para siempre, esa es la realidad«.