Vox rompe el pacto de gobierno y devuelve una Alcaldía al PSOE por sorpresa en Valencia

Pero el único edil de Vox, José Manuel Palanca, rompió el acuerdo y se votó a sí mismo en lugar de a Zamorano. Su apoyo era imprescindible para obtener la mayoría absoluta de nueve concejales. Por tanto, ante la falta de un candidato con los votos suficientes, el socialista Paco Gómez ha sido elegido como alcalde, al encabezar la lista más votada en los últimos comicios.

Gómez ya tuvo la vara de mando entre 2015 y 2017 -fruto de un pacto similar con Compromís- y de 2019 a 2023, pero en esta ocasión el nombramiento le pilló por sorpresa. De hecho, ni siquiera su familia asistió al pleno y tenía previsto viajar después con su hija a un parque de atracciones, una «promesa» que cumplió. Al tener sólo seis concejales, ya ha ofrecido a la coalición (dos ediles) y a Veïns la posibilidad de conformar un gobierno.

«Sé lo que trabajas por y para este pueblo y tienes la mano tendida por si quieres seguir trabajando por tu pueblo», le dijo Gómez a Zamorano durante el pleno. Por su parte, el principal perjudicado -arropado por los aplausos de los suyos- cargó contra el edil de Vox. «Esto es lo que vale tu palabra», le dijo.

«Yo tengo dignidad y quiero ir con cabeza alta», aseveró, al tiempo que indicó que él está en política «por devoción a mi pueblo, no por devoción a los euros». Según afirmó, pese a que aceptaron algunas propuestas de Vox, Palanca exigía «un aumento de sueldo» y «beneficios políticos y personales», por lo que se negó a firmar el pacto el viernes por la tarde.

Mientras era increpado por algunos vecinos, Palanca defendió que Veïns había incumplido su palabra. Desde Vox sostienen, en un comunicado, que Zamorano ha pretendido engañarles «exigiendo un cheque en blanco a cambio de hacerle alcalde y dejarle las manos libres».

«Nuestra propuesta incluía un ambicioso plan de rebajas impositivas y tributarias, la protección de nuestros agricultores y el aumento en la seguridad del municipio. También planteábamos desideologizar el espacio público, proteger nuestro patrimonio y eliminar gastos superfluos para destinarlos a servicios verdaderamente útiles para nuestros vecinos», argumentan.