La sucesión de Puig enfrenta a los líderes provinciales del PSOE valenciano con Morant

Ferraz apuesta por la titular de Ciencia para tomar las riendas de la segunda federación socialista de España por número de militantes. Pedro Sánchez aspira a un congreso exprés sin necesidad de llegar a las primarias para situar a la ministra como secretaria general del PSPV-PSOE y cimentar desde ya su candidatura a la Presidencia de la Generalitat.

En esta hoja de ruta diseñada por el secretario de Organización federal, Santos Cerdán, Ferraz cuenta con el plácet de Ximo Puig, quien ha abogado públicamente por un congreso de unidad para no repetir los «errores del pasado». El todavía secretario general se refiere a las luchas cainitas entre los socialistas valencianos que les condenaron a pasar veinte años en la oposición, entre 1995 y 2015.

La Ejecutiva del PSPV convocará el 22 de enero un congreso extraordinario que se celebrará en Castellón en el primer trimestre del año, cuando hayan pasado las elecciones gallegas.

Con el pistoletazo de salida del cónclave comenzará la recogida de avales, pero en las semanas previas los aspirantes ya han mostrado sus cartas. Morant ha evitado anunciar oficialmente su candidatura, pero ha multiplicado su presencia en actos en la Comunidad Valenciana gracias a la visibilidad que le otorga la agenda oficial. La ministra, no obstante, ha apuntado que se ve «capacitada para ayudar desde donde se decida». Y Pedro Sánchez ha decidido que debe ser en el PSPV. Sin embargo, la estrategia de Ferraz se está topando con las resistencias de los secretarios generales del partido en Alicante –el diputado nacional Alejandro Soler– y en Valencia –el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa–, dispuestos a dar la batalla frente a la desazón de Puig.

El expresidente de la Generalitat no oculta su preocupación por el ruido de sables que precede a la convocatoria de un congreso tras el que pasará a ocupar el cargo de embajador jefe de la delegación de España ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en París.

Antes de su retiro dorado en la capital gala, Puig tiene la encomienda de Sánchez de salvar su sucesión con un congreso de unidad en torno a la figura de Morant. Ahora está por ver hasta qué punto se involucra en esa misión.

La ministra apenas tiene peso orgánico en la federación, pero sí dispone de importantes apoyos como los de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, la portavoz en la ciudad de Valencia. Sandra Gómez, o el secretario provincial de Castellón, Samuel Falomir, todos ellos en la órbita de Puig.

Por contra, Morant se topa con las aspiraciones del diputado nacional Alejandro Soler, actual líder de la formación en Alicante y diputado en el Congreso. El que fuera alcalde de Elche ha llegado a plantear incluso una suerte de bicefalia para desligar el cargo de secretario general del de candidato, en este caso candidata, a arrebatar la Presidencia de la Generalitat al popular Carlos Mazón en las próximas elecciones autonómicas.

Soler cuenta con el apoyo inicial para articular una alternativa a la oficialista de Morant del secretario general del PSPV en la provincia de Valencia. Carlos Fernández Bielsa fue el alcalde socialista más votado de España entre los municipios de más de 40.000 habitantes y quiere hacer valer su peso orgánico. Además, el sector de los afines al exministro José Luis Ábalos está dispuesto a exhibir su capacidad de influencia y, al respecto, se inclina también por Soler.

En este contexto, el congreso de los socialistas valencianos parte marcado por la división interna antes incluso de su convocatoria, lo que abocaría el proceso a unas primarias que Ferraz quiere evitar. Al respecto, la actual dirección del PSPV ha aplazado hasta en dos ocasiones la Ejecutiva que debe convocar el congreso.

De hecho, la derrota de una ministra en un proceso interno dejaría tocada la carrera política de Morant y significaría un símbolo de debilidad de la dirección federal frente al aparato del partido en Valencia.

Al respecto, Santos Cerdán ha intensificado en los últimos días los contactos con los líderes provinciales en busca de un punto de entendimiento que permitiera integrar sensibilidades, pero siempre con Morant al frente.

La idea de Sánchez es, de hecho, que la titular de Ciencia ejerza de contrapeso al Gobierno del Partido Popular y Vox en la Generalitat Valenciana desde el Consejo de Ministros.