Puig prepara su retiro para dejar vía libre a la ministra Morant como líder del PSOE valenciano

El todavía secretario general del PSPV-PSOE sigue deshojando la margarita y se ha marcado como plazo para decidir su destino la conclusión del congreso exprés en el que la formación decidirá su futuro antes de que finalice el primer trimestre de este año.

La apuesta de Ferraz para suceder a Puig se sienta junto a Pedro Sánchez en el Consejo de Ministros. La titular de Ciencia, Diana Morant, es la figura de consenso entre ambos dirigentes para tomar las riendas del partido y de la oposición al Ejecutivo que preside el popular Carlos Mazón en la Generalitat Valenciana. Puig tratará de pilotar su sucesión para evitar una ruptura en el PSPV desde su cargo como secretario general y su escaño en el Senado, donde preside la comisión de Presupuestos, y su rol de expresidente de la Generalitat, por el que dispone de oficina propia, coche oficial y personal a su cargo.

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Tras haber quedado fuera del Gobierno y con sus principales peones, Arcadi España y Rebeca Torró, bien situados como secretarios de Estado, Puig ve con buenos ojos aceptar el destino de embajador jefe de la Delegación Permanente de España ante la OCDE, que ya desempeñaron Manuel Escudero y José Ignacio Wert. Un cargo que lleva aparejado un sueldo de 130.000 euros anuales y casa en París.

Otra opción que se baraja sería su inclusión en la lista para las elecciones europeas del próximo mes de junio. Para entonces el PSPV-PSOE ya contará con nuevo liderazgo. Al respecto, la ministra Morant ha dado el sí a Sánchez para asumir el reto de dirigir la segunda federación socialista por número de militantes. Aunque no ha hecho pública su intención de presentarse, sí ha expresado su «compromiso» con el partido para contribuir a articular una «alternativa» al Gobierno del PP y Vox. La titular de Ciencia, arrancó el año con una visita institucional a municipios de Alicante que se interpretó en clave orgánica como un gesto para escenificar sus intenciones de optar a la dirección del partido.

Aunque Morant cuenta con el aval de Sánchez y Puig para dar el paso, la senda hacia la Secretaría General no está exenta de espinas. De hecho, los líderes de la formación en las provincias de Valencia y Alicante amagan con armar una candidatura alternativa. El alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, y el diputado nacional Alejandro Soler aspiran a, como mínimo, una dirección integradora. Mientras, el sector de los afines al influyente exministro José Luis Ábalos ya ha comenzado a jugar sus bazas.

Morant, en la línea de Ferraz y del propio Puig, prefiere un congreso sin primarias para evitar una lucha fraticida como la que segó a los socialistas valencianos en 1995 y le condenó a una travesía de veinte años en el desierto de la oposición. Además, la ministra, quedaría tocada en caso de una eventual derrota en una votación interna.

El próximo lunes la Ejecutiva del PSPV-PSOE aprobará el lugar y la fecha de su congreso, que se celebrará dentro del primer trimestre pero tras las elecciones gallegas del 18 de febrero para que el ruido de sables en Valencia no interfiera en la campaña.

De hecho, Soler y Bielsa han llegado a plantear la opción de una bicefalia en virtud de la cual Morant sería ungida como candidata a la Presidencia de la Generalitat en 2027 sin ser necesariamente la secretaria general.

Un escenario que no contempla la ministra, quien ya venció las resistencias internas en el pasado para liderar el partido en la emblemática plaza de Gandía y ser alcaldesa. Ahora, el plan pasa por suceder a Puig mientras el expresidente pasa a la atalaya de la OCDE en París o del Parlamento Europeo en Estrasburgo.