Secuestros a miembros de bandas rivales, violencia extrema y un pueblo atemorizado: 26 detenidos en un macrooperativo en Alicante

Una de las víctimas, en un estremecedor relato, aseguraba que un vehículo desconocido le abordó cuando él y otros dos jóvenes circulaban por la carretera que une Elche y Crevillente, cerrándoles el paso e impidiendo que continuaran la marcha. Del vehículo salieron varios individuos que se identificaron como policías, efectuaron disparos al aire con armas de fuego y les introdujeron con gran violencia en su vehículo.

La víctima narró que le taparon la cabeza y le obligaron, mediante «extrema violencia», a ubicar una zona donde guardaba una importante cantidad dinero. Durante el trayecto, no dudaron en herirle con un arma blanca en las piernas hasta que doblegara su voluntad y confesara dónde guardaba el montante. Finalmente, y después de que los autores accedieran a dicha ubicación y se llevaran 200.000 euros, las víctimas fueron liberadas.

La Policía Nacional consiguió indicios que señalaban a los agredidos como miembros de un grupo criminal y que lo que estaban denunciando tenía visos de ser un «vuelco». Desde entonces, se llevó a cabo una extensa y laboriosa investigación por el Grupo UDEV, recopilando múltipes vías de información ante la ingente cantidad de medidas de seguridad de los agresores para evitar ser descubiertos.

El entramado criminal tenía como principal línea delincuencial la de perpetrar robos a otros grupos criminales, en su mayoría narcotraficantes. Esta tipología delictiva se conoce en el argot policial como 'vuelcos' y para los investigadores su investigación es muy complicada por la poca colaboración de sus «víctimas», y eso si se llegan a denunciar los hechos.

El modus operandi de los perpetradores del 'vuelco' consistía en captar información del entorno de un grupo criminal previamente centrado, como el lugar donde guardan la droga y las medidas de seguridad que empleaban para su custodia. Una vez descubiertos, procedían al asalto con extrema violencia de inmuebles, vehículos o almacenes donde escondieran la mercancía.

Además, en la fase de investigación se pudo saber que los arrestados mercadeaban con las armas de fuego que previamente habían sido utilizadas por ellos, para así poder deshacerse de ellas y beneficiarse económicamente.

En este sentido, la fase de explotación se llevó a cabo el pasado martes 6 de febrero a primera hora de la mañana, con operaciones de entrada y registro en nueve inmuebles repartidos en diferentes municipios de Alicante y Murcia; uno en Alcoy, cuatro en Crevillente y cuatro en la murciana Alguazas. En ellos, la Policía Nacional procedió a la detención de 26 personas relacionadas con los hechos, muchas de ellas pertenecientes al mismo clan familiar.

Además, fueron intervenidas cuatro escopetas, tres pistolas y un revólver, diversa munición, machetes y navajas, 75 gramos de cocaína, 40 kilogramos de marihuana y 352 plantas de marihuana en dos plantaciones halladas en los domicilios de Alguazas y Crevillente.

En el despliegue operativo que ha albergado a más de un centenar de miembros de la Policía Nacional, han participado diversidad de grupos especiales como los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) de las Jefaturas Superiores de Valencia y Barcelona, el Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de Madrid, las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) de Alicante, Elche y Murcia y las Unidades de Guías Caninos de Alicante y Murcia. Igualmente participó Policía Judicial de la Comisaría de Yecla y la Brigada de Policía Judicial en Elche al completo.

Además, se dispuso que, para dar mayor seguridad al operativo, apoyara la Unidad de Medios Aéreos de Valencia con el helicóptero «Condor» y los drones de las Unidades de Murcia y Alicante, que permitieron la visión desde el aire para advertir sobre, por ejemplo, el intento de escape de uno de los arrestados en Alguazas, que corría por la azotea del edificio sin ser consciente de que era vigilado desde el aire, lo que permitió su detención.

Los detenidos, 17 hombres y 9 mujeres españoles de entre 17 y 57 años de edad (3 en Alcoy, 9 en Alguazas, 11 en Crevillente y 3 en dependencias Policiales de Elche), acumulan gran cantidad de antecedentes policiales, algunos por hechos similares a los que han dado origen a su arresto.

En el día de hoy, 12 de los 26 detenidos han pasado a disposición de los Juzgados de Instrucción en funciones de guardia de Elche, Alcoy y Molina del Segura y se les imputan los delitos de secuestro, robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, lesiones, daños y pertenencia a organización criminal.

La investigación sigue abierta, por lo que no se descartan más detenciones.

Los once detenidos en Crevillente pertenecen a un clan familiar asentado en el casco antiguo del municipio, al que estaban ocasionando «un auténtico calvario» y cuyo barrio habían convertido en una auténtica fortaleza. Según ha trascendido, todos los vecinos estaban atemorizados y optaban por no coincidir por esas calles, ni con los miembros del clan.