La sección primera del Tribunal Militar Central ha confirmado el expediente disciplinario y el cese de dos agentes de la Guardia Civil destinados en el puesto principal de Oliva y Gandía durante tres meses, por una falta muy grave al haber acosado a una ... compañera de trabajo con comentarios de índole sexual.
De acuerdo con la sentencia del tribunal, los recursos de los agentes contra la sanción han sido desestimados al entender que existen «elementos suficientes y adecuados» y una «gravedad objetiva» de los hechos para decidir sobre la adopción de la medida cautelar de cese. Los denunciados alegaban que no existía «concreción» y que se habían vulnerado sus derechos a la intimidad, así como que se reintegrara sus haberes retraídos e intereses por la sanción de tres meses.
Según ha informado elDiario.es, el informe del asesor jurídico que derivó en el expediente disciplinario concluía que la actuación de los sancionados causó una «grave perturbación» y un «notorio daño» a la patrulla, además de un «sensible perjuicio» para la víctima que presentó la denuncia. Además, estos agente siguieron trabajando en la misma unidad, lo que entiende que «podría incidir negativamente en la imagen del cuerpo e incluso en la salud de la afectada» y suponer un «comportamiento impropio» del Instituto Armado.
«Tienes cuerpo de española, bien marcado»
De acuerdo con el relato narrado por la denunciante, los hechos ocurrieron durante una patrulla nocturna formada por los tres implicados. Cuando realizaban una parada para tomar un café, uno de los guardias le dijo que no se preocupara que «si esta noche hay alguna pelea [el otro agente], te protegerá los pechos y no te pasará nada». «Yo te los agarro por detrás y nadie se acerca», le comentó el otro cesado.
Durante toda la jornada de trabajo, ambos no dejaron de proferir expresiones machistas y comentarios sexuales hacia su compañera, contra los que la agente les pidió en hasta en veinte ocasiones que depusieran su actitud. «Vaya cinturita tienes», «tiene cuerpo de española, bien marcado» o «bueno, sabes que quien va de copiloto tiene que permitir que el piloto le toque las tetas», fueron algunos de los improperios que tuvo que soportar la denunciante.
Incluso, los comentarios fueron a más durante las horas siguientes: «¿Sabes que lleva abiertas las ventanas para que se te pongan los pezones duros y poder verlos». Ambos agentes no dejaron de conversar sobre el físico de su compañera en presencia de la misma: «Y tú qué crees, ¿Qué es tranquilita o que luego es una guarra y no quiere parar? ¿Preferirá por delante o por detrás?». Uno de ellos, le llegó a decir que «aún queda mucho tiempo para que te cambies de destino, vas a caer seguro».
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