«Sería ya la última de las ilegalidades», ha subrayado el presidente de esta organización que representa a los regantes, Lucas Jiménez, quien no obstante ya no espera sorpresas acerca de los contenidos esenciales de este nueva norma.
«Lo único es que al parecer se ha recogido una de nuestras reivindicaciones, porque no es de recibo que haya 17 planificaciones diferentes» para las cuencas hidrográficas.
En cuanto a qué ha variado desde sus alegaciones al Plan del Tajo, Jiménez sí confía en una novedad: «El Consejo de Estado avala nuestra posición, nos da la razón aunque no sea vinculante y eso tiene un peso jurídico». El próximo miércoles, tiene una reunión con los asesores jurídicos del Scrats en Madrid.
Seguimiento de las medidas, pero no vinculante
En cualquier caso, los regantes están resignados a que la parte de la cláusula adicional novena del Plan del Tajo «ha desaparecido por completo y es lo que paralizaba los aumentos de de caudales ecológicos», por lo tanto, el aspecto trascendental y que más interesaba al sector.
Tal como ha recordado Jiménez, «no había que subirlos hasta que no se hicieran una serie de mejoras y obras, poner en marcha las mejorestécnicas posibles de depuración, para poder ahorrar agua»
Aunque ahora habrá igualmente un plan de seguimiento del cumplimiento y resultados de las medidas para mejorar la situación de las aguas del cauce del Tajo, «lo novedoso era que vinculaba el incremento de caudales ecológicos a que se aplicaran de hecho esas medidas», mientras que ahora ya no y da igual esa evolución positiva.
En consecuencia, los regantes continúan con su «estrategia» iniciada desde 2013, «a falta del documento» que tiene que publicar el Ejecutivo de Pedro Sánchez en el BOE, y siguen su preparación para el próximo ciclo de planificación hidrográfica del Segura, con la elaboración también de estudios.
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