Devuelven a la prisión para hombres a la presa trans que mantuvo relaciones con una de las reclusas en el módulo femenino de Fontcalent

En su última encarcelación, inició la transición de género al sentirse mujer y pidió ser enviada al módulo femenino, además de materializar su cambio de nombre, aunque no llevó a cabo tratamientos de hormonación ni cirugías genitales.

Según afirma OK Diario, la reo trans dejó embarazada a la reclusa, quien llegó a cuestionarse la posibilidad de interrumpir la gestación, pero decidió no hacerlo. No obstante, diferentes fuentes penitenciarias apuntan a que finalmente el test de embarazo dio negativo. Al conocerse esta noticia, la dirección de Fontcalent envió a la presa de nuevo al pabellón de hombres, donde ya no se encuentra actualmente tras salir de prisión.

Desde el sindicato 'Tu abandono me puede matar' (TAMPM) lamentan a este periódico la falta de formación que sufren los funcionarios de prisión sobre el tratamiento y los procesos que deben seguir en estos tipos de situaciones, incluso aluden a que el centro penitenciario de Fontcalent sirve como un «centro experimental LGTBI». Del mismo modo, piden que se «aclare de una vez» la ley para no verse «sometidos» a trabajar en un «limbo legal».

La Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos LGTBI, más conocida como Ley trans e impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, entró en vigor el pasado 2 de marzo tras ser aprobada dos semanas antes en el Congreso de los Diputados. Este texto legal permite la autodeterminación de género a partir de los catorce años y prohíbe las terapias de conversión en toda España.

En cuanto a la autopercepción de género, la ley habilita la posibilidad de modificar el sexo legal en el registro civil sin necesidad de presentar un informe médico ni someterse a un tratamiento previo. De esta manera, ha decaído la norma que regía las cuestiones de género en dependencias penitenciarias, evidenciando un «vacío legal», según apuntan fuentes sindicales.

En concreto, se trataba de la instrucción 7/2006 de Integración Penitenciaria de Personas Transexuales, que obligaba a la persona que se percibe con un sexo diferente al que muestran sus atributos y personalidad a someterse a un estudio psicológico para determinar a qué modulo es destinado.