Además, el condenado no podrá acercarse a menos de 300 metros ni comunicarse con ella por ningún medio durante 16 años. Del mismo modo, no podrá dedicarse a ninguna profesión que conlleve contacto regular y directo con menores de edad durante 20 años.
Procesado y víctima, hermanos por parte de madre, mantenían una excelente relación, según el relato de hechos probados recogido en la sentencia. La niña vivía con la madre de ambos en un municipio de la comarca de Requena-Utiel, y el acusado, de 24 años en el momento de los hechos, acudía con frecuencia al domicilio familiar para dormir allí regularmente.
El Tribunal ha declarado probado que el 11 de julio de 2021, cuando ambos hermanos estaban sentados en el sofá de la vivienda, se produjo la primera de las agresiones. El ahora condenado agarró entonces a la niña del cuello y le dijo que hiciera lo que él le decía o «la iba a matar, que le pasaría el coche por encima», para obligarla a continuación a mantener relaciones sexuales.
Dos días después, accedió al dormitorio de la menor de madrugada, cuando el resto de familiares dormía, y tras mirarle fijamente y decirle «perdona, pero lo voy a volver a hacer» repitió la agresión. Posteriormente, la trasladó a la galería de la cocina y volvió a consumar la violación pidiéndole «perdón» al acabar.
La víctima sufre síntomas de estrés postraumático a consecuencia de los hechos, ha intentado autolesionarse y tiene sentimientos de desamparo y desconfianza al tratarse de su hermano el agresor, con el que tenía un fuerte apego. La sentencia no es firme y puede recurrirse ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
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