Un preso abre su celda de máxima seguridad e intenta atacar a otro en la cárcel de Picassent: «No se trata de un hecho aislado»

Por ello, Acaip-UGT solicita este martes el traslado «inmediato» de los internos de primer grado y la clausura «urgente» de módulos en el Centro Penitenciario, debido a las «graves deficiencias de seguridad». Así, recalcan que la situación «ha alcanzado un punto crítico» y aseguran que los profesionales penitenciarios «no podemos seguir desempeñando nuestra labor en un entorno donde los fallos estructurales y la falta de respuesta institucional ponen en peligro su integridad física día tras día».

En este sentido, destacan que «no se trata de un hecho puntual o aislado», puesto que aseguran que situaciones similares «se repiten periódicamente» tanto en el módulo 19 como en el 28, que son los utilizados para internos con perfiles «especialmente conflictivos».

Según el comunicado emitido por el sindicato, las medidas provisionales adoptadas hasta la fecha, como pletinas o candados, «son simples parches que no atajan el problema de fondo y han resultado claramente insuficientes, evidenciando la falta de garantías de seguridad en la instalación de las puertas mecanizadas».

Por ello, desde Acaip-UGT denuncian que debido a la falta de seguridad, «se está poniendo en grave riesgo» a los funcionarios de Instituciones Penitenciarias y también de los internos. También solicitan el traslado «inmediato» a otras prisiones de todos los internos clasificados en primer grado actualmente ubicados en Valencia, como la clausura «urgente» de los módulos 19 y 28 para realizar un desmontaje y revisión total de las puertas y sistemas de cierre, «con garantías plenas de seguridad antes de volver a ser ocupados por internos de un perfil menos conflictivo».

Asimismo, desde Acaip-UGT aseguran que los módulos citados «no pueden seguir albergando ni un minuto más este tipo de internos» y exigen «actuaciones firmes, serias y urgentes ante la desidia y la improvisación que, también en este tema, está demostrando la administración penitenciaria». «No se puede jugar de esta manera con la seguridad de trabajadores e internos», concluyen.