El PP esperará a una sentencia firme para abordar la rehabilitación política de Camps

Las mismas fuentes apuntan también otra clave. Camps «lo fue todo» en la Comunidad Valenciana como presidente de la Generalitat, por lo que su futuro tendría difícil encaje en el ámbito autonómico. El Congreso, donde ya formó parte como diputado y vicepresidente primero, o el Senado se antojan como posibles opciones ante la aspiración de Camps de volver a concurrir a unas elecciones bajo las siglas del PP.

Poco después de que trascendiera su absolución en la pieza separada del caso Gürtel que le sentó en el banquillo de la Audiencia Nacional, el expresidente de la Generalitat Valenciana mantuvo una conversación telefónica con el líder nacional del Partido Popular, en la que «Alberto Núñez Feijóo le transmitió su enhorabuena».

Para Camps, la reparación real de su persona «es la que han dictaminado los jueces». Sobre la rehabilitación política, dejó claro su deseo de retomar la carrera que se vio truncada el 20 de julio de 2011 cuando dimitió como presidente autonómico tras su procesamiento en el conocido como «caso de los trajes» del que, como en los otros nueve que le han sucedido, resultó exonerado y sin mácula judicial.

Camps, de hecho, sostiene haber sido víctima de una «cuestión que ha sido siempre política y no judicial». El expresidente de la Generalitat se apartó de la política tras haber cosechado dos mayorías absolutas en sendas elecciones autonómicas y haber cosechado en aquel año 2011 un resultado histórico para el PP valenciano con más de 1,2 millones de votos.

Ahora, con su nueva absolución, reivindica que el partido al que lleva afiliado desde 41 años sale «fortalecido» y desde la «máxima lealtad» a la formación espera retomar su carrera: «Mi voluntad es irrefrenable. Soy un político español al servicio de los españoles y del PP». Al respecto, su futuro pasa por las manos de Feijóo y del presidente de los populares valencianos y de la Generalitat, Carlos Mazón, quienes disponen de margen de actuación para hallar un destino a Camps.

Por lo pronto, los estatutos del PP establecen la apertura de un expediente disciplinario a los militantes a quienes se les abra un juicio oral. Ahora, la formación espera que la resolución de la Audiencia Nacional «adquiera firmeza lo antes posible» y que así se puedan «cumplir los estatutos» que, según expuso este miércoles Mazón, está «deseando cumplir» para que Camps «recobre su condición de afiliado de plena condición».

El presidente valenciano reclamó una reflexión sobre el 'lawfare' a quienes «hace muchos años tenían que haberla hecho y decidieron poner el ventilador del fango y del acoso personal, familiar e indecente a Camps».

Llegados a ese punto, Camps anhela un retorno a la política que pasaría por formar parte de una candidatura del PP. Sin comicios a la vista, salvo en caso de unas elecciones generales adelantadas, el calendario concede tiempo a los populares.

Camps se postuló como candidato a la Alcaldía de Valencia para las elecciones municipales del pasado año, pero más allá de sus opciones reales, su procesamiento truncó cualquier posibilidad.

El que fuera presidente de la Generalitat comenzó su carrera en la política municipal de la mano de Rita Barberá, para quien ayer tuvo palabras de recuerdo junto a los otros 300 personas vinculadas al PP con causas judiciales archivadas, y se inclina por retomarla en el ámbito del municipalismo.

De hecho, Camps confiesa tener «casi más ilusión» que cuando comenzó como concejal de Tráfico en 1991 y entiende que ahora, tras el cierre de la última de las causas judiciales, que tenía pendientes está en condiciones de regresar a la «arena política».

«He llegado hasta aquí por la conciencia de no haber hecho nada malo y por todo el apoyo recibido», proclama Camps, para quien «esto no le puede pasar a ningún español. No tiene sentido que me hayan apartado de la política y que mi nombre se haya mancillado».