Nacho Vidal, a juicio por el caso de la muerte del fotógrafo José Luis Abad en el ritual del sapo bufo

Hace casi un año, el 9 de mayo de 2023, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Xàtiva archivó de manera provisional la investigación por el fallecimiento del retratista a causa del veneno del animal, cuya ceremonia se celebró en el lujoso chalet del actor ubicado en la localidad valenciana de Enguera -conocida entre vecinos como 'Mansión Playboy'-, en la que también participaron otras dos personas, una prima segunda y un ayudante.

Ahora, un nuevo auto de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Valencia estima el recurso presentado por las acusaciones particulares contra el archivo de la causa y obliga al también productor de cine erótico a enfrentarse a la Justicia por dos presuntos delitos, uno de homicidio por imprudencia y otro contra la salud pública.

El auto de la juez, que obra en poder de ABC, relata el supuesto papel de «director del ritual» que ejerció Nacho Vidal en su mansión, quien además mostró en todo un momento un amplio «conocimiento especial» sobre esta ceremonia con estupefacientes alucinógenos. Asimismo, considera demostrado que preparó la dosis que inhaló el fotógrafo en pipeta de cristal, la cual sacó de un cajón de un mueble de la cocina, según aparece grabado en imágenes de una cámara de seguridad.

Así, la magistrada basa su última decisión en las pesquisas llevadas a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Xàtiva y la instrucción judicial, de las que se aprecian indicios de peso para enjuiciar a Vidal, a su prima y a su ayudante. De hecho, el tribunal explica que el actor «conocía la toxicidad de la sustancia administrada» (5-Metoxi-N, NDimetiltriptamina -Metilbufotenina-) y que, pese a ello, «no tomó ninguna precaución antes ni durante y sabiendo además la incompatibilidad de la misma con la cocaína», droga que había ingerido la víctima según declaró la prima de Vidal. «Había tomado cinco o seis rayas», narró en una conversación de WhatsApp el día antes.

Del mismo modo, la Audiencia destaca en el auto la «evidente carencia de conocimientos médicos» del actor, que quedó de manifiesto cuando la víctima se desmayó y pese a ello «todos continuaron con la ceremonia durante varios minutos». Por otro lado, el Tribunal estima que también concurren indicios de delito para proseguir la causa respecto a los otros dos investigados, una prima y un amigo del actor, la primera por su posible contribución al presunto delito y el segundo por un posible encubrimiento tras el fallecimiento de la víctima.

De los hechos ocurridos el pasado 28 de julio de 2019 en la mansión de Enguera, existe una prueba que facilitó las labores de la Benemérita para recomponer la cronología de la muerte de Abad. Se trata de un vídeo de 22 minutos que el propio fotógrafo habría pedido a Vidal que grabara durante el ritual del sapo bufo.

En estas imágenes se aprecia como pasados 20 segundos empezó a experimentar convulsiones hasta caer al suelo. Poco después, trataron de reanimarle sin éxito y llamaron al 112 cuyos agentes sanitarios siguieron con las maniobras cardiopulmonares sin que pudieran recuperar las pulsaciones de la víctima en ningún momento.

Por estos hechos se detuvo once meses después a Nacho Vidal y a los otros dos implicados, quienes quedaron en libertad provisional tras comparecer en el juzgado y comenzó así un procedimiento por posible homicidio imprudente que se dio por archivado en mayo de 2023 y que ahora vuelve a abrir la Audiencia de Valencia ordenando a la jueza instructora que dicte procedimiento abreviado y convoque juicio oral.

El actor, en una entrevista que recoge Europa Press, relató que la muerte de Abad fue un accidente y que «se le murió una persona en sus brazos y nadie le preguntó cómo se sentía». «Pero a todo el mundo le ha importado que yo sea un asesino y haya matado a alguien», lamentaba Vidal.