Mazón y el embajador de China destacan la cooperación entre ambos países para la exposición «única en el mundo» de 'Los Guerreros de Xi´an'

Esta muestra «única en el mundo», tal como ha corroborado el comisario, Dr. Marcos Martinón-Torres, profesor y catedrático de Ciencia Arqueológica de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), quien también ha anticipado que se editará un libro bilingüe -en castellano y en inglés- con aspectos desconocidos hasta ahora acerca de este legado milenario de la cultura asiática, descubiertos gracias a las nuevas tecnologías y las pruebas de ADN.

En global, se trata de 120 piezas originales y conjuntos de estas procedentes nueve museos e instituciones chinas que responden a una «cuidadosa selección» de parte de sus fondos y colecciones para ser exhibidas. Han participado instituciones museísticas y académicas de enorme prestigio internacional y que conservan colecciones de gran valor arqueológico, histórico y artístico, testimonio de la cultura material de la China antigua, según sus coordinadores.

«Después de cuatro años de espera, pudimos decir '¡por fin!' en Fitur y ahora decimos 'ya queda menos', porque llega un momento emocionante», ha subrayado Mazón, tras anunciar que desde este miércoles, 8 de marzo, ya se pueden reservar entradas para la exposición.

«Vienen 'Los Guerreros de Xi´an' después de haber terminado los 'Gladiadores', aunque Alicante es todo menos un pueblo belicoso, es tranquilo, pero que ha luchado y con capacidad de superación», según el presidente de la Diputación, en referencia a la otra exposición estelar que ha estado en Alicante recientemente.

Tras la inauguración el 28 de marzo, se esperan cientos de miles de visitantes a lo largo de los próximos diez meses, según Mazón, quien ha puesto de relieve la «preparación con rigor» en marcha para «estar a la altura del contenido que viene». A su juicio, hoy es «día de gran júbilo y expectación, y el público español y visitante lo va a disfrutar», además de que este logro ha sido fruto de «la colaboración, el entendimiento y la paciencia, con todo lo que ha ocurrido en estos años», ha señalado, tras evocar el recuerdo de la pandemia del coronavirus y las riadas en Alicante, ocurridas durante los cuatro años de contactos para esta exposición.

«Ahora hay que sacarle todo el jugo desde el punto de vista cultural, turístico y de la relación entre los dos países», ha apostillado.

Unos minutos antes, el embajador de China había expresado también su «confianza de que con los esfuerzos de ambas partes, la exposición será un éxito total y quedará en los anales de la historia de las relaciones entre los dos países» y permitirá «aumentar la colaboración» entre ambos Estados. «La civilización china llega a nuestros días tras los vaivenes de más de 5.000 años», ha recordado Haitao, con especial interés en la aportación de estas piezas arqueológicas para divulgar cómo «las dinastías desarrollaron un gran Estado tras su unificación, y sus bases fueron imitadas por las civilizaciones posteriores».

También ha establecido un paralelismo entre «la antigua ruta de la seda, que unía China con la costa mediterránea española» y esta iniciativa en la que «los museos unirán ahora de nuevo ambos lugares».

«Constato con satisfacción el poder mostrar estos tesoros de la civilización china y acercar al público español las maravillosas historias que traen consigo», ha abundado el embajador, además de realzar que «con motivo del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas, los dos países celebran un año de cultura y ambos han mantenido la aspiración del respeto mutuo y la coexistencia amistosa con diferentes estructuras».

Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Julia Parra, ha puesto de relieve que se trata de «uno de los acontecimientos culturales del año en España y también en Europa, ya que pocos museos del mundo han tenido la oportunidad de exponer el legado de los guerreros de Terracota», además de que las autoridades chinas «han confiado en el Marq, por su seguridad, dado que el prestigio no se improvisa, hay que tener mucha fe y revalidar con nota cada logro»

En esta primera exposición de este «calibre» en Europa, algunas de las 120 piezas han salido por primera vez de China, y el máximo de originales que permiten salir del país las autoridades chinas. Como ejemplos, ha mencionado una «réplica espectacular» de un carro de combate o la colección de piezas de bronce y jade.

La presentación ha incluido la proyección de una recreación virtual de una visita a la exposición, para ver los espacios, y se ha realizado en el Centro Cultural de China en Madrid, cuya directora, Changging Yang, ha manifestado que el trabajo en este proyecto ha creado una «plataforma permanente de diálogos y encuentros, en el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y España», además de proporcionar «un valiosísima oportunidad de acercar la cultura china a España».

También ha recordado que se trata de «la octava maravilla del mundo y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco».

El comisario de la muestra, en una descripción más pormenorizada del valor cultural y arqueológico de la muestra, ha adelantado que su visita tendrá alicientes adicionales como una «experiencia inmersiva» para saber cómo se pudo crear este legado, porqué se llevaron un ejército de cerámica a su tumba, cómo consolidar el imperio más longevo de su tiempo, cómo se hace un recipiente de bronce de cien kilos o se fabricaba un guerrero de Terracota, qué aspecto tenía originalmente antes de perder la pintura que lo redcubría.

«El equipo del Marq me planteó el reto de una exposición única, los guerreros están en el centro, pero abarca mil años de historia», ha subrayado Martinón-Torres, agradecido a las más de 200 personas que han trabajado para hacerlo posible, con el interés para el público amante de la arqueología, la historia y el arte, «y también visitantes que quieren descubrir aspectos nuevos del pasado y el presente».

Además de los propios guerreros, hay otras figuras como asistentes de caballerizas y se ha estirado el marco cronológico, hasta 700 años antes del primer emperador y 500 después, con un segundo ejército de Terracota que imitó el primero, y piezas menos conocidas como campanas y litófonos, o la primera escultura de bronce hueca.