Según señalan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), los hechos ocurrieron en los meses donde la situación epidemiológica por el coronavirus obligó a la población a permanecer en sus casas por el riesgo de contagio.
La Fiscalía mantiene que el encausado abusó de los menores, de tres y cinco años, de forma reiterada en el domicilio que compartía con la familia en Valencia. Por ello, pide para el procesado una pena de prisión de doce años por dos delitos continuados contra la libertad sexual.
En paralelo, el mismo día, la Sección quinta de la Audiencia de Valencia juzga a un hombre para el que piden provisionalmente siete años de prisión por un delito de abuso sexual con acceso carnal. La Fiscalía le acusa de mantener relaciones sexuales con una mujer tras, presuntamente, suministrarle alguna sustancia desinhibidora sin que ella tuviera conocimiento ni prestara su consentimiento.
Procesado y víctima, que se había conocido el día anterior a través de un amigo en común, asistieron juntos a una fiesta en Cheste para a continuación, regresar al lugar de residencia de ella, en la ciudad de Valencia.
La Fiscalía mantiene que durante la fiesta el acusado propició que la víctima consumiera bebidas alcohólicas junto a la sustancia desinhibidora, con la intención de doblegar la voluntad de la joven y de satisfacer su ánimo libidinoso.
Al llegar a la habitación de la mujer, que estaba semiinconsciente, el hombre mantuvo relaciones sexuales con ella, pese que a que ésta se había negado y había manifestado que no quería tener ninguna relación con el procesado, según el escrito de acusación del ministerio público.
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