Según informe el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, procesado y víctima habían estado casados durante seis años, relación que finalizó en septiembre de 2019. La acusación pública mantiene que «el hombre no aceptó la ruptura e intentó retomar la relación con contactos con la mujer de forma insistente para concertar una cita».
Así, según la Fiscalía, «enviaba a diario mensajes de whatsapp o correos electrónicos a la víctima en los que le recriminaba su actitud. También acudía a los alrededores de su domicilio o al lugar donde ella aparcaba, lo que generaba en la víctima temor y desasosiego».
La Fiscalía relata en su escrito de acusación que el día de los hechos, «el encausado esperó en la puerta de la casa de la víctima a que ésta saliese para ir a trabajar, rutina que seguía todos los días. Cuando la mujer se acercó a su coche, la asaltó por sorpresa armado con un machete, la tiró al suelo, se colocó a horcajadas sobre ella y, con la intención de acabar con su vida, le clavó el arma en varias ocasiones en el tórax, el abdomen y los brazos».
De acuerdo con las mismas fuentes, «un vecino y la pareja de la víctima acudieron en su ayuda y trataron de parar el apuñalamiento tras darle golpes en la cabeza al agresor, que quedó aturdido y pudo ser reducido».
La acusación pública mantiene que el hombre «actuó bajo la idea de dominación sobre la que fuera su mujer, que necesitó asistencia sanitaria y quirúrgica urgente y tardó 106 días en recuperarse de las heridas, además de soportar secuelas psíquicas y varias cicatrices».
La Fiscalía pide inicialmente para el procesado una pena de prisión de 18 años y once meses por un delito de asesinato en grado de tentativa y los delitos de acoso y amenazas.
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