«Queremos expresar nuestro inmenso dolor por la pérdida de nuestro compañero Gheorge Tibil y a ese dolor se une un sentimiento de impotencia y rabia al saber que su fallecimiento ha sido provocado», han expresado desde la empresa Castillo Trans, con sede en Benejúzar (Alicante).
El objeto, de veinte kilos de peso, ha reventado el parabrisas y causado el fallecimiento de la víctima, de nacionalidad rumana y 50 años de edad. La tragedia se produjo el pasado sábado y en el vehículo viajaba también la esposa del chófer, que iba dormida, pero no sufrió heridas y pudo controlar el vehículo con el freno de mano. El suceso ha suscitado una «conmoción y profundo pesar» en el sector, expresados por la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM)
También han transmitido «su más profundo pésame a familiares y amigos, así como a la plantilla de Castillo Trans, ante este injusto desenlace», y trasladado su apoyo a su mujer, a quien han «deseado su pronta recuperación».
La compañía alicantina de la víctima han ofrecido todos sus «medios para localizar a los causantes y que posteriormente la familia tenga las herramientas para que se les responsabilice».
Otros representantes del sector han denunciado que este tipo de ataques se han hecho frecuentes recientemente en Europa, por lo que esperan que esta muerte no quede impune.
«La necia acción ha quitado la vida a una buena persona, un gran profesional y ha dejado rota a toda una familia», han lamentado en su comunicado desde la compañía Castillo Trans.
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