La discapacidad como arma arrojadiza

Es decir, que los políticos hagan algo más, mucho más, que buena falta hace, que limitarse a sacar adelante una reforma de nuestra Constitución, como la efectuada el 18 del pasado mes de enero en el Congreso de los Diputados, que contando con el apoyo de tres quintas partes de sus señorías, eliminó el término «disminuido» para referirse a personas con discapacidad.

El diario Faro de Vigo publicó este pasado lunes una entrevista con Alberto Núñez Feijóo. Una de sus declaraciones, destacada en uno de los sumarios, era esta: «Galicia no es un territorio aislado del resto de la política nacional y sería de un cierto autismo no hablar en campaña de lo que pasa en España».

Ya fuese por cansancio, despiste o amnesia, Alberto Núñez Feijóo volvió a utilizar la misma expresión que hace un par de años le causó problemas. Entonces se vio recriminado con no poca acritud por contrincantes políticos, con el entusiasta acompañamiento de periodistas de izquierda y ultraizquierda, que son multitud y están al servicio del sanchismo. Unos y otros trataron de poner al presidente del PP a los pies de los caballos de padres y familiares de personas con TEA, que por lo general son gente poco dada a la polémica y al lío, porque lo que quieren para los suyos son medios y recursos que hagan posible la integración social de los suyos y no meras palabras ni polémicas.

Entonces Feijóo se vio obligado a pedir disculpas –qué menos-- y las pidió, cuando bien pudo haberse defendido aludiendo que se estaba refiriendo a una persona «encerrada en su mundo», al igual que podría haber hecho ahora si, como parece, se estaba refiriendo a Pedro Sánchez.

¿Qué dice la Real Academia de la Lengua sobre el término autismo? Veámoslo: «1. m. Repliegue patológico de la personalidad sobre sí misma.2. m. Med. Trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación y a la interacción social, caracterizado porpatrones de comportamiento restringidos, repetitivos y estereotipados». Dado que estamos delante de una palabra polisémica y para que no queden dudas sobre su plural significado, vayamos también a la definición de autista: «1. adj. Dicho de una persona: Que padece autismo. U. t. c. s. 2. adj. Propio o característico de una persona autista. 3. adj. Dicho de una persona: Encerrada en su mundo y muy poco comunicativa. U. como ofensivo o discriminatorio. U. t. c. s.

Este nuevo lapsus, que Feijóo debió haberse evitado, no lo han desaprovechado desde el Partido Socialista. Rápidamente y como suele hacer a diario distribuyó consignas para castigar a la oposición. Una paisana ontinyentina, que no se prodiga en los medios de comunicación desde que se fue a Madrid tras su nombramiento como secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró Soler, apenas recibió el argumentario terció en la polémica para manifestar en las redes sociales que consideraba lo dicho «un desprecio para las personas con TEA y sus familias. Dar ejemplo es nuestra responsabilidad como representantes públicos». Y remataba diciendo que «mi sobrino de 9 años, con TEA, se lo explicaría a Feijóo a la perfección».

Más allá o acá de interesadas o forzadas diatribas a propósito de la discapacidad, mejor será hacer referencia al hecho noticioso de la obtención de un excelente cum laude, el otorgado por la Universidad de Salamanca a Beatriz Sánchez Herráez por su tesis doctoral sobre el Projecte Trèvol, en la que concluye que su manera de atender la discapacidad «se considera innovadora y se presenta como una alternativa valiosa y necesaria frente a los actuales servicios de atención a la discapacidad, donde destaca por su enfoque centrado en ofrecer los apoyos adecuados con el objetivo de asegurar la calidad de vida de las personas con discapacidad y fomentar de manera efectiva la plena inclusión en la Comunidad».

El Projecte Trèvol está en vísperas de cumplir los veintinueve años desde que se pusiese en marcha contando, para hacer posible su objetivo de integración sociolaboral de personas con discapacidad, el apoyo de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d'Albaida, y de la práctica totalidad de los ayuntamiento de la comarca. El trabajado y documentado aporte doctoral de Beatriz Sánchez (no como los plagios de otros sancheces que no hace al caso mentar), le ha supuesto cinco años de estudios de campo, cientos entrevistas a usuarios del Trèvol, técnicos, familiares, voluntarios y responsables del mismo. Un trabajo que debería ser asumido por las autoridades autonómicas y nacionales por lo que tiene de novedosa propuesta efectiva y afectiva, de apuesta por una verdadera integración de personas con discapacidad, que deberían merecer nuestra atención y compromiso más allá de un tuit poniendo verde al contrincante político.