Huelga de médicos en Valencia: primera jornada con un «enorme impacto» en Atención Primaria

Cerca de 15.000 médicos estaban llamados a secundar este lunes 6 de marzo la primera de las tres jornadas de huelga convocadas por CESM. Las siguientes serán el 3 de abril y el 8 de mayo, tras no conseguir alcanzar un acuerdo con la Generalitat para pactar mejoras laborales y retributivas tras dos meses de negociaciones infructuosas.

El secretario general de CESM, Víctor Pedrera, ha explicado que el seguimiento ha sido «desigual» por las «tretas» de Sanidad, pero «acorde a lo que pensábamos y a las necesidades de cambio que necesita la Comunidad Valenciana». Así ha cifrado la repercusión «excepcionalmente alta» en el ámbito de Atención Primaria con más de un 70%, cálculos diametralmente opuestos a los de la Generalitat.

Pedrera, en declaraciones a los medios en una concentración de protesta frente a Sanidad, ha señalado que es «una pena haber tenido que llegar a esto» porque tenían la confianza en que se cumplieran las afirmaciones de Mínguez, que en diversas ocasiones ha señalado que veía «el acuerdo cerca». No obstante, ha matizado que desde que el pasado día 15 el sindicato remitió su contraoferta no han recibido respuesta y por ello han tenido que seguir con los paros.

Sin embargo, ha recalcado: «Siempre hemos estado abiertos al diálogo y seguimos abiertos al diálogo». Por ello, aunque por el momento mantienen las otras dos jornadas de paro, ha asegurado que en cuanto la Generalitat les llamen volverán a «sentarse a negociar» teniendo «claras las líneas rojas» de las mejoras laborales que reclaman.

Sobre ello, el sindicato médico insiste en él éxito de esta jornada de paro pese «al recuento fraudulento y tramposo» de la Conselleria, que «obvia» a los compañeros que ha obligado a permanecer en sus puestos de trabajo, y al resto de «tretas» empleadas. Así, ha afirmado que «una aplicación abusiva de los servicios mínimos a los que recurre sistemáticamente la Administración ya de por sí son suficientes para minimizar su impacto y más aún cuando la Conselleria se ha dedicado a designar para servicios mínimos a los miembros del sindicato convocante».

Del mismo modo, CESM afirma que algunos gerentes han dado «una instrucción a los trabajadores para que acudan a las 8.00 a sus puestos a manifestar si están de huelga o no, una prueba más del miedo que les da que se reflejen sus vergüenzas».

El sindicato médico recalca que el motivo de la huelga es «visualizar por qué nuestra sanidad se está colapsada y en decadencia, cuáles son sus causas y quién es el único responsable de ello» y en ese sentido aclara que una jornada de huelga aislada como ésta «no se hace con el objeto de bloquear la sanidad».

«Es necesario que la opinión pública conozca las condiciones laborales en las que ejercen los médicos de la Comunidad Valenciana y el desprecio que hacia ellos tienen, y por ende hacia la población que atienden, los responsables de gestionar la sanidad pública», han reprochado.

Por contra, la directora general de Recursos Humanos, Carmen López, ha resaltado que la jornada está transcurriendo con «normalidad y con un mínimo impacto asistencial» en el sistema sanitario público, tanto en centros de salud como en hospitales. Así, según los datos recopilados de los distintos departamentos de salud por parte de la dirección general de Recursos Humanos, el seguimiento de la huelga ha sido del 7,4% de los médicos.

En ese sentido, López ha recalcado que desde la Conselleria siguen «apostando por la negociación y el diálogo» y por «avanzar de forma conjunta en medidas para mejorar el sistema y las condiciones de trabajo de todos los profesionales» de la sanidad valenciana. Por ello, ha recordado que este miércoles se celebrará una nueva mesa sectorial para »cerrar acuerdos concretos que nos permitan seguir reforzando la sanidad pública«.

Entre las reivindicaciones que pusieron sobre la mesa los médicos como líneas rojas figura un tope de pacientes para poder dar atención «con garantías», que a un médico no se le pueda obligar a estar localizado 24 horas hasta 15 días al mes, facilitar el desplazamiento para atender pacientes a kilómetros de distancia o que los médicos mayores de 55 años pueda dejar de hacer guardias de 24 horas. «Esta es la demostración de cómo la Conselleria, la misma que nos desprotegió durante la pandemia, trata a sus facultativos, y las verdaderas razones de por qué nuestra sanidad se está quedando sin médicos», ha recalcado.

CESM señala que los sindicatos generalistas y de clase «nunca» han planteado estos problemas ante la Administración, en alusión al comunicado conjunto que emitieron SATSE, CCOO, UGT, CSIF e Intersindical tras la celebración el pasado viernes de la Mesa Sectorial en el que celebraron el acuerdo para «seguir avanzando en la mejora de las condiciones de trabajo» con un calendario de negociación de mejoras para el conjunto del personal de la Conselleria de Sanidad y en el que criticaron la «actitud negativa» del sindicato médico que «ha impedido alcanzar acuerdos».

Al respecto, CESM ha replicado que «está muy claro que los problemas que afectan al colectivo médico no les interesan nada y ahora, en connivencia con la Administración, con el único objetivo de intentar diluir y boicotear las reivindicaciones del Sindicato Médico, y de acallar nuestra voz, van a llevar a la mesa de negociación un calendario de mejoras para todos los sanitarios», ha criticado. «Esta es nuestra victoria, conseguir que se ponga encima de la mesa la problemática exclusiva del personal médico como no se ha hecho hasta hoy, y que cada uno se retrate. Nosotros ya lo hemos hecho», apostillan.

La autoridad laboral ha establecido unos servicios mínimos para garantizar la asistencia sanitaria que marcan el cien por cien en servicios esenciales como diálisis, radioterapia, programa de trasplantes, UCI, unidades de reanimación; SAMU, o los Puntos de Atención Continuada de Primaria (PAC) de 15.00 a 9.00 horas; o los Puntos de Atención Sanitaria (PAS) de 17.00 a 9.00 horas.

En cambio, deberán estar como mínimo al 50% farmacia hospitalaria, quirófanos programados, oncología, unidad de hospitalización a domicilio, hospital de día, atención domiciliaria o centros de transfusión, mientras que se reducen a un 25% las consultas externas preferentes.

Por su parte, dentro de los hospitales se han marcados los servicios mínimos propios de un domingo en Servicios Centrales Urgentes; Quirófano de urgencias; Puertas de urgencia y, por su parte, los centros de salud y especialidades deben mantener los servicios propios de un sábado, que la autoridad laboral considera que son los mínimos necesarios para atender los requerimientos de la población.