Los hosteleros claman contra los clientes que no respetan la hora de cierre: «En el médico o en el banco no dicen nada»

El Grupo Villa Indiano, el cual goza de una notable popularidad en la localidad de Burjassot, ha puesto las cartas sobre la mesa en cuanto a las exigencias de algunos clientes para ser atendidos aunque el horario de trabajo de los empleados ya haya terminado, debate que mantiene encendido al sector. De esto trata la última publicación en redes sociales del influencer valenciano Jesús Soriano ('Soy Camarero'), la cual recoge la reseña negativa de esta usuaria irritado con la decisión del restaurante de no ofrecerles comida.

«Un domingo de agosto hemos llegado dos personas a las 22.05 cuando veníamos de Valencia en tren y no nos han dado de cenar, la cocina cierra a las 22.00 horas y siendo fiestas del pueblo y estando todo lleno nos ha parecido muy mal servicio que nos mandaran al centro sabiendo que estaba todo completo, un detalle muy feo, es la primera vez que me pasa algo así», defiende la 'crítica' que puntúa la comida, el servicio y el ambiente con una estrella de cinco, pese a que no cenó en el local.

Minutos después, el propietario del restaurante dio su versión en una contestación aplaudida entre los seguidores de @soycamarero. «Quizás es la primera vez que te pasa algo así, Maitane, pero esperamos que no sea la última y que al final te acabas acostumbrando», comienza fuerte. «En Villa Indiano creemos que en hostelería también hay horarios, como en cualquier lugar, y que son tanto para usuarios como para trabajadores», argumenta.

«Nuestros horarios de funcionamiento son públicos, están en la web, en un cartel a la entrada y en nuestras pantallas informativas», le recuerda el gerente del bar. «Entendemos lo mal que sienta llegar a un sitio y que por minutos no te atiendan, pero seguro que no te sorprendería que no te hubieran abierto la puerta en un banco o en el médico, ¿verdad?», prosigue.

«Sin embargo, nosotros tenemos que tener los horarios que a ti te vengan bien y por no hacerlo merecemos todo tu desprecio, claro que sí, que para eso tienes un perfil anónimo que solo usas para dar una estrella a los lugares que no te gustan y tratan de dañar su reputación», esgrime visiblemente enfadado.

«Bravo, las casi 50 personas que trabajamos aquí te damos las gracias por tu empatía y te aplaudimos, y ya de paso también a Google que permite sin vacilar estos intercambios escritos tan degenerados...», finaliza.

Los comentarios a la publicación no se han hecho esperar y algunos tuiteros simplemente «se quitan el sombrero» ante la actuación del hostelero en defensa de sus trabajadores. «Pues aunque su intención es dejar mal al restaurante creo que le ha salido mal. Yo leo esa reseña y pienso: un buen sitio para ir a comer», apunta otro seguidor. «A los que entran cinco minutos antes de cerrar es para saber donde trabajan ellos e ir allí un minuto antes a ver si les gusta salir más tarde», señala un último 'follower'.