EE.UU. se fijó en el líder del PPCV por su progresión electoral

Eduardo Aguirre destacaba en 2006 la «proyección nacional» del jefe del Consell

ROBER SOLSONAFrancisco Camps y Eduardo Aguirre, en 2009

D. M.

El presidente del PP valenciano, Francisco Camps, protagonizaba junto a otros líderes populares —como Esperanza Aguirre o Alberto Ruiz-Gallardón— uno de los cables de la diplomacia estadounidense filtrados por Wikileaks. El cable en cuestión, dirigido por el ex embajador de Estados Unidos en España, ... Eduardo Aguirre, a la entonces secretaria de Estado, Condoleeza Rice, en 2006, elogiaba la figura de Camps como uno de los valores en alza del PP. Hacía dos años que el PSOE había alcanzado el Gobierno central, y Eduardo Aguirre analizaba la situación del principal partido de la oposición.

Entre otros aspectos, el cable destacaba el liderazgo del presidente valenciano en la Comunidad, el éxito de haber pactado la reforma del Estatuto de Autonomía (en 2005) con el PSPV, y la proyección nacional de la que empezaba a gozar Camps pese a su «relativa» juventud.

Una proyección que el presidente del PPCV había alcanzado tras mejorar en 2003 los resultados de su predecesor, y después de que los populares volvieran a crecer en votos en la Comunidad Valenciana en las elecciones generales del año siguiente —a pesar de la victoria socialista—.

Apoyo a Rajoy

En el momento en que Aguirre radiografió la situación de Camps en el PP, el dirigente valenciano empezaba a convertirse en uno de los más firmes respaldos del presidente nacional del partido, Mariano Rajoy —un apoyo que cristalizaría dos años después, tras volver a crecer en votos en las autonómicas de 2007 y las generales de 2008, en el congreso nacional que se celebró en Valencia—.

Los populares valencianos consideran que el análisis del embajador norteamericano no solo coincide con el de los votantes —el PP no ha dejado de ganar apoyos tanto en términos absolutos como relativos desde 2003—, sino también con el de los estrategas del PSPV. El creciente liderazgo de Camps en el seno del PP explicaría que los socialistas se hayan esmerado especialmente en la Comunidad Valenciana en situar al jefe del Consell en el foco de su discurso de la corrupción.

Intento baldío

Una estrategia que, según las encuestas, no ha dado resultado. La Comunidad no solo es una de las regiones que más votos ha aportado en las dos últimas convocatorias nacionales al proyecto del PP, sino que, de haberse celebrado elecciones en 2010 con Camps como candidato, habría mejorado los marcadores de 2007. Los últimos sondeos de los populares les otorgan de tres a cuatro escaños más (hasta alcanzar los 58), con un apoyo del 54,8 por ciento. Un resultado que también arroja el último sondeo encargado por el PSPV, en mayo, y la última encuesta de Ferraz.

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