«No pintaba nada bien la cosa», apunta la Policía Local. Era 21 de marzo, ... por la tarde, cuando el 112 alertaba de la situación de un hombre que había quedado inconsciente mientras estaba en el interior de un establecimiento de la Calle Muro.
Una patrulla se personó de inmediato en el lugar, y al observar que el varón (un turista de origen holandés) no respondía a estímulos y no se le encontraba pulso, se dio la voz de alarma para que acudieran urgentemente los servicios sanitarios.
Mientras llegaba la ambulancia, los agentes iniciaron la maniobra de reanimación cardiorrespiratoria, haciendo uso también de un desfibrilador externo semiautomático (DESA) que portan las patrullas de El Campello.
Ante la tardanza de los servicios sanitarios, se optó por coordinar la presencia de facultativos del Centro de Salud, que fueron trasladados de inmediato al lugar por otro coche patrulla.
Finalmente acudieron al lugar un SVB y una unidad SAMU, consiguiendo estabilizar al varón tras más de hora y media atendiéndolo antes de poder trasladarlo al hospital, ya que su estado era «muy grave», recibiendo una ovación de los presentes cuando introdujeron al varón en la ambulancia.
Después de un mes de estancia en el hospital, el hombre, ya casi recuperado del todo, se ha puesto en contacto con la Policía Local para conocer y agradecer personalmente a los agentes que salvaron su vida, ya que los médicos de la UCI le informaron de que los primeros auxilios que recibió fueron los que lo mantuvieron con vida. Ese encuentro se desarrollará en cuanto le sea posible.
No es la primera vez que la Policía Local de El Campello salva la vida a una persona haciendo uso de los dispositivos DESA. En junio del año pasado ocurrió lo mismo en la zona del Mercadillo. Es primordial conocer y realizar primeros auxilios en los momentos más críticos, ya que de ello depende en ocasiones la vida de una persona.
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