La investigación se inició tras recibir una comunicación del área de Participación Ciudadana de la Comisaría, que recibió un correo electrónico donde el remitente informaba haber detectado una posible falsificación de recetas, según ha informado la Policía en un comunicado.
El comunicante había detectado que el número de receta así como el código de barras de varias de ellas con las que una mujer habría retirado dos días seguidos los barbitúricos era el mismo, cuando tiene que ser diferente.
Los fármacos que la mujer había obtenido con estas recetas solamente podían ser suministrados bajo receta médica y eran de la familia de la benzodiacepinas, que normalmente se usan para tratar problemas de ansiedad o incluso insomnio, entre otros trastornos médicos.
El grupo encargado de los delitos contra el patrimonio de la Comisaría de Elche inició una investigación que comenzó con el visionado de las imágenes de la farmacia donde la mujer había adquirido los fármacos. La mujer, de mediana edad, entregó supuestamente recetas a nombre de anciana de 81 años.
Tras varias pesquisas de investigación, los agentes encargados del caso averiguaron que la octogenaria mujer tenía dos hijas y siguieron esa línea de investigación, junto con el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad, pudieron llegar a determinar que una de ellas había sido quien había estado adquiriendo los medicamentos fraudulentamente, por lo que fue detenida acusada de un delito de falsedad documental.
La detenida ha sido puesta en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales y ha quedado a la espera de ser citada para comparecer en sede judicial.
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