Jorge Suárez, el alto funcionario con las claves del Cecopi que propuso el ES-Alert de la dana

Ahora, a todos los detalles que Jorge Suárez podía aportar sobre la caótica reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) del día de la barrancada con 229 muertos, se suma un nuevo hito.

El sonido ambiente de los recursos periodísticos grabados por una productora externa para la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, inéditos hasta ahora y aportados al procedimiento, han revelado que su subdirector general puso sobre la mesa la opción de «mandar un mensaje a todos los móviles» de la zona de Utiel entre las 17 y las 17.30 horas.

El desbordamiento del río Magro causaba estragos en esta localidad y en Requena desde mediodía, lo que motivó declarar la situación 2 y activar a la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Pero no es la primera vez que se pone el foco en la figura de este alto funcionario, sin perfil político, que accedió a su actual puesto en 2016. Ya había gestionado otras crisis como incendios forestales de gran magnitud, la pandemia del covid o la llegada del buque Aquaris.

De las declaraciones judiciales realizadas hasta la fecha se extrae que fue él quien habló de la posibilidad de utilizar el ES-Alert para advertir a la población del peligro sobre la presa de Forata -no se miraba al barranco del Poyo- y coordinó el proceso para el envío del mismo. También habría guiado a los miembros del Cecopi sobre las decisiones que podían tomar. El uso de este sistema se había abordado en dos reuniones con el personal el verano anterior.

Un testigo enseñó a la magistrada el mensaje que envió a un grupo de WhatsApp con trabajadores de Emergencias a las 18.09h de aquella fatídica tarde, en el que informaba a sus compañeros de que el Cecopi estaba planteando mandar una alerta. El técnico que la validó -siguiendo el protocolo estipulado- declaró que Suárez le llamó a las 18.36h para que estuviera preparado.

A las 19h había un primera borrador escrito, como muestran los vídeos requeridos por la juez, pero el ES-Alert no se lanzó a los teléfonos móviles de toda la provincia de Valencia hasta las 20.11h. Suárez puede aclarar a qué se debió el retraso en el envío del mensaje, que pedía evitar desplazamientos y no hablaba de subir a plantas superiores. La alerta está en el centro de la investigación judicial.

La exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas. que estaba al mando de la crisis, descargó en los técnicos cualquier decisión sobre el aviso. Pradas está imputada junto a su entonces 'número dos', el ex secretario autonómico Emilio Argüeso. Por debajo de ellos en el organigrama del departamento estaba el director general Alberto Martín y Suárez, máximo responsable del 112.

Argüeso apuntó hacía él y le responsabilizó de que las miles de llamadas a ese teléfono advirtiendo del desbordamiento del barranco del Poyo a su paso por la zona cero no llegaran a la sala en la que estaban reunidos. Es uno de los inexplicables misterios que sigue sin resolverse, teniendo en cuenta que la sala de atención del 112 se encuentra en el mismo complejo de l'Eliana, aunque en un edificio distinto, en el que se celebraba el Cecopi.

Según consta en la declaración de Emilio Argüeso, Jorge Suárez le explicó esa mañana que «no había que tener en cuenta el numero de llamadas al 112, porque por un mismo incidente pueden llamar muchas veces. Para saber las reales habría que discriminar cada uno». «Dijo que normalmente habían esas o más, teniendo en cuenta que por un accidente de circulación pueden llamar 150 personas», apuntó.

Pese a que algunas acusaciones han pedido su imputación en varias ocasiones, la juez lo ha descartado con el respaldo de la Audiencia de Valencia, que en un auto del 19 de septiembre sostuvo que no disponía de bastante información sobre cómo se desarrolló la reunión del Cecopi, ni sobre su conducta en la misma, para discernir su contribución «a que la decisión del mensaje fuera errónea y tardía.»

El subdirector general de Emergencias era consciente del peligro de los barrancos, al menos, hasta antes de iniciarse ese encuentro. En declaraciones a la televisión pública valenciana À Punt a las 15.10 horas, Suárez aseveró: «Que en estos momentos estemos centrados en la Plana de Utiel no significa que hayamos olvidado la Ribera. Toda esa lluvia que está en cabecera es lluvia que va bajando y va continuando. Estamos ahora haciendo seguimiento de todos los barrancos, que ya hemos hecho todo lo que es el río Magro, como también el barranco del Poyo. Es muy importante insistir, es una situación grave en la que debemos evitar cualquier tránsito y evitar cualquier zona próxima a un barranco».

El alto funcionario intentó personarse en la causa penal en febrero, aunque sus abogados no lo identificaron como subdirector general de la Generalitat, por lo que la instructora -que acababa de asumir la causa y empezaba a recibir notificaciones de muchos otros juzgados- creyó que se trataba del familiar de una de las víctimas y le requería que facilitara los datos del fallecido antes de aceptar esa personación. No hubo o no han transcendido más peticiones.

De momento, y a la espera de su testifical para intentar poner orden en el caos, Jorge Suárez se está encargando de redactar muchos de los informes que la instructora está requiriendo a la Generalitat sobre su gestión durante la barrancada mortal.