La acampada propalestina de Valencia toma el interior de una facultad: «No daremos ni un paso atrás»

En un comunicado remitido a los medios este sábado, los manifestantes señalan que con esta decisión, tomada en asamblea ante «la falta de respuesta» del Rectorado, quieren mostrar que «no daremos ningún paso atrás con nuestras reivindicaciones» hasta que se cumplan.

Aseguran que la decana de la facultad planteó llamar a la Policía el viernes por la noche si no abandonaban el vestíbulo, algo que finalmente no ocurrió. «Las instituciones no nos han escuchado», aseveran, por lo que «no queda otra opción». Se trata del primer acto de este tipo en España y el cuarto en Europa.

La UV asegura que este viernes «permitió realizar esta acción de protesta, como lo ha permitido en anteriores ocasiones y con diferentes equipos de gobierno», al tiempo que activó un dispositivo de seguridad durante la noche, como viene haciendo en los últimos días.

En un escrito, la institución académica sostiene que «no tiene intención de recurrir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la medida que no se produzcan actuaciones que afecten a la seguridad e integridad de las personas o instalaciones». También incide en que se han «mantenido contactos» con el «trabajador (profesor) de la UV» que ejerce como portavoz de la acampada.

Como viene informando ABC, la Universitat de València insiste en que no mantiene convenios de colaboración con centros de Israel y fijó su posición en sus órganos estatutarios: pidió un alto al fuego, el fin de las violaciones de Derechos Humanos y una respuesta permanente al conflicto israelí-palestino. Por tanto, entienden que las reivindicaciones estudiantiles exceden sus competencias. Sin embargo, los acampados denuncian que la universidad mantiene relaciones, a través de becas de prácticas y acuerdos, con tecnológicas y bancos que tienen negocios en el país hebreo.

A través de una carta colgada en redes sociales, el movimiento -impulsado por BDS, Estudiants per Palestina y UV Combativa- ha hecho un llamamiento a los estudiantes y profesores de todas las universidades de España, así como a sindicatos u otras organizaciones, para «seguir el ejemplo» de Estados Unidos o Francia y «tomar los espacios universitarios».

El texto anima a «investigar, identificar y denunciar las diferentes formas de colaboración, relaciones y financiación del Estado español y de nuestras instituciones universitarias con el Estado de Israel» para exigir su fin. Como ya incluyen en su manifiesto, exigen al Gobierno de España que no participe en la «compraventa de armas», se sume a la iniciativa sudafricana en la ONU, derogue la ley mordaza y la de extranjería o reclame la liberación de los presos «por motivos étnicos y políticos» por parte del país hebreo.