Un hombre de 55 años se ha salvado in extremis de una muerte segura que él mismo había buscado, al encerrarse en su coche y colocar una bombona de butano con la válvula abierta en el maletero. Solo ha impedido el fatal desenlace la providencial ... intervención de dos agentes de la Guardia Civil de Tibi (Alicante), que le han sacado del vehículo ya inconsciente y por dos veces le han practicado la reanimación cardiopulmonar, tras desvanecerse por segunda vez.
Tras recibir una llamada de alerta desde una urbanización, porque el vehículo de este vecino que todos los días se marcha a trabajar a las 14 horas continuaba estacionado a las 15:15 horas, la patrulla ha acudido al lugar, según ha informado la Guardia Civil.
El coche estaba completamente cerrado y desprendía un intenso olor a gas. En su interior estaba tumbado su dueño en el asiento trasero, ya en estado de inconsciencia.
Rápidamente, han desalojado la zona, ya que el riesgo de explosión era inminente y podía ser provocado por cualquier chispazo eléctrico que se produjera al abrir el vehículo.
Acto seguido, y arriesgando sus propias vidas, han sacado al hombre del vehículo y lo han tumbado en el suelo para tratar de que se oxigenara. Apenas respiraba y no respondía a los estímulos. Sin pensarlo, uno de los agentes ha comenzado a realizarle las maniobras de reanimación cardiopulmonar y ha conseguido reanimarlo.
Sin embargo, mientras los servicios sanitarios llegaban hasta el lugar, el hombre ha vuelto a entrar en parada cardiorespiratoria , por lo que han tenido que volver a realizarle la reanimación hasta la llegada de la ambulancia, cuando el hombre se encontraba estable y lo han trasladado el hospital para una evaluación exhaustiva.
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