El Museo de la Almoina descubre los restos de Valentia desde el siglo I a.C.
MARTA MOREIRAVALENCIA. El subsuelo de la plaza de la Almoina -que se extiende sobre lo que fue la Casa de la Amoina, construida en el siglo XIV por encargo del obispo Ramón Despont- ha revelado por
MARTA MOREIRA
VALENCIA. El subsuelo de la plaza de la Almoina -que se extiende sobre lo que fue la Casa de la Amoina, construida en el siglo XIV por encargo del obispo Ramón Despont- ha revelado por fin su secreto. El de los restos de ... la urbis de Valentia, correspondientes a cinco momentos históricos: la Roma republicana, la imperial, la época visigoda, el Islam y el Medioevo. El Museo de la Almoina, que abre hoy sus puertas al público de forma definitiva, completa con maquetas, paneles y audiovisuales la recreación del apasionante pasado de la ciudad, del que se conservan importantes vestigios, como la demarcación de las dos vías principales, el decumano máximo y el cardo máximo, el ninfeo o el pórtico del foro. La parte expositiva cuenta además con objetos extraídos de las excavaciones, como monedas, piezas de vajilla o herramientas.
Doce millones de euros
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presidió ayer la inauguración de las nuevas instalaciones, en cuyo contenido se ha trabajado a lo largo de 22 años y 14 campañas de excavación. Estas obras, dirigidas por el arqueólogo Albert Ribera y el arquitecto José María Herrera, han supuesto un coste para el Ayuntamiento de doce millones de euros -seis destinados a la plaza y seis para los espacios museísticos-. La inauguración fue aderezada con un espectáculo visual relacionado con la evolución histórica de Valentia, que se repetirá hoy, mañana y los días 23 y 24 de diciembre.
El itinerario museístico permite pasear entre los trazados de la antigua ciudad romana -de la que en algunas partes se conserva incluso el pavimento- gracias a un sistema de pasarelas acristaladas. El recinta ocupa en total 2.500 metros cuadrados y cuenta con dos plantas. En la superior se ha colocado una maqueta de los restos arqueológicos y material introductorio. En la planta subterránea se sitúan los restos hallados durante las excavaciones, los más antiguos de los cuales son las Termas y un hórreo (especie de granero), ambos pertenecientes a la primera fundación de la ciudad cuando, siendo cónsul Junio Bruto, se asentaron en estas tierras soldados del centro y sur de Italia.
En el 75 a. C. la ciudad fue arrasada en las guerras civiles entre Sertorio y el general Pompeyo, y no fue reconstruida hasta medio siglo después, en el siglo I d.C., ya bajo la Roma Imperial de Octavio Augusto. A este momento pertenecen los basamentos y una columna del antiguo foro o plaza pública, parte de una curia (donde se reunía el senado) y parte de una basílica y una factoria.
De la época visigoda, comprendida entre los siglos VI y VIII, se conservan cuatro tumbas monumentales -una de las cuales pertenece a un matrimonio y su hijo, que fueron hallados con su ajuar-, así como el ábside de la iglesia que se levantó en el lugar donde san Vicente sufrió su martirio en el año 304.
De la época islámica, en la que la ciudad de Valencia se conocía como Balansiya, pueden observarse restos de una alberca y parte de las dependencias del alcázar.
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