Una macroencuesta de Diversual revela que hombres y mujeres se masturbaron más de lo habitual durante la pandemia

No son pocos los estudios e informes que han demostrado el carácter saludable de la masturbación, tanto en hombres como en mujeres, desde la mejora del sistema inmunológico hasta la resistencia ante infecciones . En hombres, además, permite bajar la incidencia del cáncer de próstata, y está confirmado, en ambos sexos, que masturbarse ayuda a dormir mejor.

¿Pero cuáles son las costumbres en España en lo que a masturbación se refiere? Una encuesta elaborada por la firma Diversual.com , radicada en Alicante y especializada en diseño y distribución de juguetes eróticos, despeja dudas y arroja datos interesantes, como que el 90% los hombres empiezan a masturbarse a los 16 años, edad a la que sólo lo hacen el 50% de mujeres.

Los resultados de la encuesta se han obtenido a partir de las respuestas de 5.123 personas de entre 18 y más de 60 años. Entre los datos más destacados tenemos que las personas con pene se masturban de media 3,73 veces por semana, siendo el periodo de más intensidad de 18 a 24 años, cuando alcanzan una media de 4,76 veces semanales. Las personas con vulva, por el contrario, se masturban de media 2,89 veces por semana, siendo el periodo de más intensidad de 18 a 24 años, con una media de 2,92 ocasiones.

¿Pero qué es lo que motiva la masturbación? Entre las razones impera (91,6%) el deseo de alcanzar placer , seguido (con un 58,5%) por la necesidad de relajarse , por satisfacer necesidades (51,1%), por puro aburrimiento (16,6%), o por carecer de pareja (5,2%).

En cuanto al tiempo que se dedica a la masturbación, también hay diferencias: la media son 5,2 minutos, pero las personas con pene emplean unos 4,88 minutos, frente a los 5,38 de las personas con vulva. Solo un 6% de los hombres utilizan juguetes de manera habitual para masturbarse, porcentaje que se eleva al 50% en el caso de las mujeres. Un 80% de ellas aseguran que alcanzan más fácilmente el orgasmo masturbándose con un juguete, y prefieren su imaginación, mientras que los hombres prefieren ver pornografía como recurso principal para estimularse. Se derrumba, sin embargo, el mito de que las mujeres no ven porno, ya que el 50% reconoce que sí lo hace.

La amplia muestra segmentada geográficamente en la que se basa el estudio permite observar las tendencias por territorio. Por provincias, a la cabeza se sitúan los habitantes de Guadalajara (3,96 masturbaciones por semana), seguidos de Asturias (3,88), Huelva (3,86), Burgos (3,86). La inmensa mayoría de las provincias superan las tres masturbaciones semanales . En la cola se sitúan los habitantes de Soria, con 2,75 masturbaciones semanales. Tampoco llegan a las 3 los residentes en Vizcaya, Tarragona, Pontevedra, Girona, Guipúzcoa, Castellón, Cantabria y Álava.

Por comunidades autónomas, gana el Principado de Asturias (3,88 masturbaciones semanales), y en el último lugar se sitúa el País Vasco, con 2,86 sesiones semanales. No se observan diferencias destacables en el dato de si se masturban más entre semana o los fines de semana.

Más del 67% de los hombres que se masturban alcanzan el orgasmo con esta práctica, frente al 53,2% de las mujeres. Un porcentaje altísimo (más de 90%) asegura que la masturbación tiene un efecto «positivo» en sus vidas, y afecta a su estado de ánimo, felicidad, salud, energía y productividad.

Que la masturbación es el autoconocimiento sexual es más que evidente para el 91,5% de los 5.123 encuestados, y el 86,4% asegura que una consecuencia directa en disfrutar más del sexo en pareja. Además, un 81,2% de las personas encuestadas aseguran que se masturban habitualmente o se han masturbado en compañía de su pareja. Un 40,3% de las personas con vulva aseguran haberse masturbado más durante la pandemia sanitaria de la Covid, porcentaje que se eleva en 18 puntos en el caso de los hombres (58,5%).

Coinciden ambos sexos en señalar que también se estimulan viendo fotografías de personajes conocidos, y con videos e imágenes de sus exparejas. El 20% de los encuestados y encuestadas aseguran que también utilizan «otras cosas», que no especifican.

(Para ver el estudio completo por provincias, se puede consultar en este enlace ).