También hace pensar en una agonía de un cuarto de hora , dado el tiempo transcurrido entre el momento estimado de los disparos y la comunicación telefónica cuando se la había encontrado un empleado del concesionario aún viva.
A las 18.55 horas se registró la primera llamada, en la que el interlocutor alerta al personal de Emergencias de que hay un varón que se ha desmayado y está inconsciente. A la pregunta del telefonista de si esa persona tiene mareos o sensación de perder el conocimiento, la respuesta es que sí, reiterando que está inconsciente. Y acerca de dónde se encontraba, queda constancia en el informe de que en la vía pública , seguramente otra confusión del momento de tensión, ya que la víctima estaba en el lavadero del concesionario, visible, eso sí, desde la calle.
A las 19.01 se dan cuenta de que se trata de una mujer y no de un hombre, de hecho, ya la identifican como «cliente» del concesionario , porque han reconocido a la propietaria del concesionario, y mantienen su apreciación de que «sigue inconsciente».
El informe de este centro de coordinación de Emergencias, remitido desde la Conselleria de Sanidad, concluye señalando que los familiares directos de la víctima no quieren ser trasladados y precisan asistencia in situ por una « posible crisis de ansiedad ».
C. Valenciana
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